Son 312 personas, sin contar directivos de empresas públicas, con un coste de 25,2 millones de euros anuales

​Esto es lo que han votado los partidos políticos catalanes ante la propuesta de reducir los altos cargos de la Generalitat y rebajar un 35% sus sueldos públicos

El Parlament de Cataluña debate una iniciativa de Vox


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Como estaba previsto, sin una mayoría parlamentaria, aislado en multitud de ocasiones y sin opción a pactar grandes consensos, salvo con los de tu ‘cuerda ideológica’, la propuesta de Vox de reducir el número de altos cargos en la Generalitat de Cataluña y rebajar sus sueldos públicos no ha salido adelante. 


Este jueves se ha celebrado una sesión ordinaria de la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament de Cataluña en la que se debatía y votaba una propuesta de resolución relativa a este asunto. 14 votos la han tumbado frente a tres. Solo ha sido respaldada por el grupo ultraconservador, Ciudadanos y el PP. El resto de partidos la ha rechazado.


Parlament de Cataluña

Hemiciclo del Parlament.


El defensor del texto ha sido el diputado y portavoz de Vox, Joan Garriga Doménch. Argumentó que la iniciativa pretende reducir los “más de 300 cargos de confianza” (otras fuentes señalan más de 500); mejorar el trabajo que hacen los altos cargos para incrementar la “eficacia” si esta tarea la hicieran los funcionarios de carrera; aumentar el ahorro, se podrían bajar impuestos; y se ganaría en “imagen y prestigio” porque la Generalitat “es famosa por ser agencia de colocación de partidos separatistas”. Por su parte, la diputada del PP, Lorena Roldán, afirmó que los cargos “se han multiplicado en los últimos años y no rinden cuentas. Son altos cargos que cobran más que un ministro”.


En cambio, Marc Parés, de Catalunya en Comú, calificó la propuesta de “demagoga”. Explicó que no creen en “gobiernos tecnócratas, aunque reconoció que sí hay sueldos altos y que deberían reducirse, pero sacó el ejemplo del líder nacional de Vox, Santiago Abascal, (sin mencionarlo) que ha vivido de cargos públicos toda su vida laboral. JuntsxCat tildó la propuesta de “populista y demagoga” y ERC, directamente, la neutralizó por proceder de la extrema derecha. Por su parte, el diputado del PSC, Cristòfol Gimeno, instó a Vox a presentar este texto en otras comunidades autónomas. Sin embargo, subrayó que carece de “criterio y rigor” y defendió el actual autogobierno.


Ya en diciembre de 2020, Sueldos Públicos se hizo eco de una petición del presidente del grupo Ignacio Garriga (no confundir con Joan Garriga) para cerrar TV3, Diplocat y el Defensor del Pueblo de Cataluña. Entonces, el parlamentario ocupaba un escaño en el Congreso de los Diputados por la circunscripción de Barcelona.


Recuerda que en 2018, en una entrevista al entonces secretario general del partido, Javier Ortega, Vox planteó crear una ley de sueldos públicos y suprimir casi 82.000 cargos políticos. Y también defiende la eliminación de todos los parlamentos autonómicos, además del Senado. No obstante, en las elecciones de 2019, solo Podemos recogía en su programa rebajar el sueldo público de los cargos electos.


La propuesta de Vox debatida y rechazada hoy se publicó en el Boletín Oficial del Parlament de Cataluña el 2 de noviembre del año pasado y dice:

A fecha 2 de julio de 2021, la relación de altos cargos y personal eventual de confianza de la Generalitat de Cataluña es de 312 personas, cifra que no incluye a aquellos que forman parte de empresas públicas dependientes de la administración catalana bajo esta modalidad de contratación laboral. La relación de altos cargos y personal eventual de confianza de la Generalitat de Cataluña tiene un coste para el erario público de 25.238.770,84 euros anuales, una cifra realmente disparatada atendiendo los graves desequilibrios macroeconómicos que sufre la administración catalana y las grandes necesidades que sufren miles de catalanes.


El salario medio de un alto cargo de la Generalitat de Cataluña es de 80.893,49 euros anuales, cifra que, por poner sólo un ejemplo, supera a la retribución de un vicepresidente del Gobierno de España


Pocos ciudadanos en Cataluña entienden que el presidente de la Generalitat de Cataluña gane casi 45.000 euros más al año que el presidente del Gobierno de España o que el delegado territorial del Gobierno de la Generalitat de Cataluña en las Tierras del Ebro gane más que el ministro de Asuntos Exteriores de España.


El exceso de personal eventual podría reducirse sin que ello supusiera un grave inconveniente para la gestión pública. La Generalitat de Cataluña cuenta con excelentes funcionarios públicos de carrera capaces de suplir e incluso mejorar muchas de las tareas que realizan los altos cargos nombrados de manera «digital». 


Además, una notable reducción de personal eventual implicaría reducir notablemente el gasto público, mejorar la eficiencia del modelo público de gestión y ayudaría a proyectar una mejor imagen de la administración catalana en la que muchos ciudadanos perciben un exceso de nepotismo, enchufe y amiguismo.

Reducir a la mitad el número de altos cargos y personal eventual de la Generalitat de Cataluña y aplicar una minoración de sus salarios en un 35 por ciento reduciría el gasto público de personal en unos 17 millones de euros, cifra nada desdeñable que podría destinarse a políticas sociales o a combatir la lacra del desempleo juvenil.


Por todo ello, el Grup Parlamentari de VOX en Cataluña insta a la Consejería de Economía a impulsar una reducción del 50 por ciento de altos cargos y del personal eventual de confianza en aras de reducir el gasto público, mejorar la imagen del sector público y eficiencia de la administración de la Generalitat de Cataluña. Reducir un 35% el salario medio de los altos cargos y personal eventual de la Generalitat de Cataluña*. 


*Equivale a proponer que cobren, de media, 28.312 euros brutos menos anuales.

Consellers, 115.517 euros anuales

Actualmente, la Generalitat de Cataluña es la administración autonómica más numerosa de España. Son 530 altos cargos y directivos de entes públicos que suman 45 millones al año en sueldos. Según cálculos publicados por El País, hasta 283 perciben una retribución superior a los 85.000 euros, más alta que la del propio presidente del Gobierno, que el año pasado cobró 84.845 euros. Incluso 10 cargos del gobierno catalán cobran más de 100.000 euros anuales, solo dentro del Departamento de Presidencia. Recapitulamos: el president, Pere Aragonés, tiene un sueldo de 130.250 euros al año, los consellers, 115.517 euros; los secretarios de cada conselleria, 91.240 euros; y los directores generales, 87.450 euros anuales.


Por su parte, Joan Garriga, el defensor de la propuesta, que es administrador de patrimonio y herencias y gestiona varias empresas, tiene una asignación como diputado del Parlament de 2.922 euros mensuales; un complemento de portavoz de grupo de 2.803 euros; un complemento por lugar de residencia (según la distancia) de 376 euros como mínimo; y una indemnización por gastos de viaje y desplazamientos (también según el lugar de residencia de 16.975 euros anuales, como mínimo. Si se divide entre 14 pagas (como la indemnización del Congreso y del Senado, son 1.212 mensuales. Si se divide entre 12, son 1.414. Son 5.725 euros brutos mensuales y casi 1.600 para gastos de viaje, aproximadamente.