Un Real Decreto-ley aprobado este martes en Consejo de Ministros hará imposible que podamos publicar una noticia como la que te contamos en enero 2015 sobre el sueldo astronómico de solo un mes de la entonces presidenta de la ‘semipública’ Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). El Gobierno de Pedro Sánchez ha modificado las normas del llamado ‘banco malo’ durante la crisis financiera y limitará el sueldo a sus directivos.

Hace siete años publicamos que Belén Romana, hasta entonces presidenta de Sareb, acababa de dimitir tras poco más de dos años en el cargo. Romana se iba después de haber cobrado unos 600.000 euros brutos en 25 meses como presidenta de la Sareb. Otras fuentes señalaban una cifra de 650.000 en 26 meses y unos 25.000 euros al mes. En 2012, año en el que sólo estuvo un mes en el cargo, Romana tuvo un sueldo de casi 33.000 euros (32.916), pero en 2013 ella misma aseguró que recibió unos 300.000 euros, con una "bajada del 40 por ciento global respecto a lo aprobado por la junta", que fijó una retribución máxima de 500.000 euros entre conceptos fijos y variables, según explicó ella misma.

Captura de pantalla de la web de la Sareb.

En 2012, el Gobierno dio a conocer un borrador del Real Decreto-ley por el que establecía un límite máximo de 500.000 euros la retribución fija anual por todos los conceptos de presidentes ejecutivos, consejeros delegados y directivos de las entidades que, sin hallarse mayoritariamente participadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), reciban apoyo financiero.

Según la referencia del Consejo de Ministros de este martes, la Sareb se creó en 2012 para sanear los balances bancarios y gestionar y liquidar los créditos e inmuebles de las entidades sujetas a restructuración como consecuencia de la crisis financiera.

La reclasificación de la Sociedad como unidad perteneciente al sector de las administraciones públicas, así como su situación patrimonial, hacen imprescindible modificar su régimen jurídico para adaptarla a la situación actual. Esta modificación tiene como objetivos adecuar de forma ágil la gobernanza a la nueva realidad contable e institucional.

La aprobación del Real Decreto-ley permitirá que el FROB pueda adquirir y mantener una participación mayoritaria en el capital social y tomar el control de los órganos sociales, sin la necesidad de que la Sareb adquiera la condición de sociedad mercantil estatal. Dispondrá de un régimen societario específico con el fin de que pueda mantener la agilidad necesaria para llevar a cabo su función desinversora, si bien le será de aplicación el régimen de los contratos mercantiles y de alta dirección.

Ingeniero industrial

Javier García del Río es ingeniero industrial por la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla y cuenta con un MBA en el Instituto de Empresa. Entre 2014 y 2019 fue director general de Solvia, filial inmobiliaria del Banco Sabadell, entidad de la que fue subdirector general. Inició su carrera en EADS – CASA (Construcciones Aeronáuticas), fue gerente de proyectos en The Boston Consulting Group, y director de Inmobiliario en Caja de Ahorros del Mediterráneo, donde colaboró en el desarrollo del servicer Mediterranean, posteriormente integrado en Solvia.

Del Río empezó en el ‘banco malo’ como director general adjunto en febrero de 2020. Fue nombrado consejero delegado el 28 de octubre y en mayo de 2021 ascendió a presidente, tras la marcha de Echegoyen. Según el informe de retribuciones de la Sareb, Del Río cobró 82.777 euros brutos en 2020 por dos meses y cuatro días en el cargo como consejero ejecutivo.

En cambio, Jaime Echegoyen Enríquez de la Orden ingresó 375.375 euros por su cargo de presidente en 2020. Además, la Junta General de Accionistas del 28 de octubre de 2020 aprobó una retribución máxima que no podría superar un fijo de 385.000 euros para los consejeros ejecutivos, más un 26% de variable (100.100 euros). En total, 485.100 euros. No obstante, se aprobó una reducción de la retribución fija del presidente ejecutivo en un 15% para los meses de noviembre y diciembre de 2020, hasta los 375.375 euros citados, y un salario para el consejero delegado de 330.000 euros.

Según su web, la actividad de Sareb está sujeta a la rigurosa supervisión del Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Comisión de Seguimiento, que analiza el plan de negocio y el cumplimiento del objetivo de desinversión de los activos y de amortización de la deuda.

La estructura organizativa de Sareb está compuesta por Presidencia y cinco áreas de negocio que conforman el Comité de Dirección de la compañía. Javier García del Río es el presidente ejecutivo; Leopoldo Puig, director financiero y corporativo; Ana Aránguez, directora de Gestión del Portfolio; Rafael Piaget, director de Red; Beatriz Hernández, directora de Desarrollos y Promoción Inmobiliaria; y Marisa García Camarero, secretaria general.