Cambiar de partido y conservar el puesto y el sueldo es de sobra conocido por nuestros lectores, incluso con el pacto contra los tránsfugas vigente. Pero dejar la carrera política y también la nómina que lo sustenta es complicado de ver y más en un partido que se disuelve por momentos. Es el caso de Ciudadanos cuyo ascenso en la política española fue muy notorio desde 2015, pero su decadencia está siendo estrepitosa y en caída libre.

Sin ir más lejos, en junio ya te contamos el caso de un concejal ‘naranja’ de Gandia, que también fue expulsado, pero se negó a entregar el acta. Ahora, un concejal del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha echado pestes de su propia formación al llamar “naranja podrida” a la agrupación en el comunicado donde anunciaba su salida del partido. Además, José Antonio Guerra ha tomado la decisión de renunciar al sueldo de concejal aunque no al acta. “Seguiré trabajando por los vecinos de Las Palmas de Gran Canaria y por esta ciudad”, así lo indica el digital Canarias7, que ha publicado su renuncia al completo.

La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria está gobernada por el PSOE desde las elecciones de 2015. Su alcalde es Augusto Hidalgo Macario. Para formar Gobierno, los socialistas pactaron con Unidas Podemos (UP) y con el partido nacionalista Nueva Canarias (NC), llegando así a los 17 miembros. Por su parte, Ciudadanos consiguió tres concejales, de los que actualmente solo quedan dos porque la concejala Beatriz Correas dejó el partido y mantiene el acta de concejala no adscrita (cobrando). Guerra y Correas tuvieron problemas entre los dos, ella abandonó el partido y al concejal le abrieron un expediente informativo.

Guerra, que es el portavoz suplente del grupo municipal, fue noticia apenas hace un mes tras conocerse que Ciudadanos le había expedientado por utilizar su puesto en el consistorio para solicitar el cargo de director general de Seguridad y Emergencias. Esta plaza era de libre designación, pero incompatible con el cargo de edil.

El concejal dispone de un régimen de dedicación exclusiva. La retribución para este cargo, al ser en la oposición, es de 50.000 euros brutos anuales en 14 pagas. El alcalde Hidalgo cuenta con una asignación de 70.000 euros al año. La casa consistorial tiene hasta ocho tenientes de alcalde, cuyo salario alcanza los 66.000 euros, mientras que el del resto de concejales delegados del Equipo de Gobierno perciben 65.000 euros. Asimismo, cada distrito de la ciudad, cinco zonas, tiene un concejal presidente de distrito. Estos cargos cobran 65.000 euros también. Por otro lado, cinco ediles no disponen de régimen de dedicación, por lo que solo reciben indemnización en función de las asistencias a órganos colegiados.

Los partidos políticos de la capital canaria reciben 2.000 euros en asignación fija mensual por grupo político y 400 euros al mes por cada concejal. El gasto anual del Ayuntamiento en concepto de dotación económica es de 283.200 euros. El gasto en personal del Consistorio fue de 121 millones de euros, un 36% del presupuesto anual.

Policía Nacional durante más de 10 años

José Antonio Guerra Hernández es licenciado en Derecho y, tras graduarse, trabajó como director del Área de Asesoramiento Jurídico de Empresas en un despacho de abogados. Tras tres años accedió al Cuerpo Nacional de Policía (CNP), donde trabajó durante más de una década en diferentes unidades. En 2015 asumió la dirección y coordinación de asesoría legal de la empresa Invexplanet.

Su inicio en política llegó en 2017, cuando fue vocal de la Junta Municipal de Ciudad Alta, en Las Palmas de Gran Canaria. En 2019 obtuvo el cargo de concejal en la oposición del Ayuntamiento de la capital. Durante 2020, según su currículum, realizó un total de 23 cursos formativos, además del Máster en Seguridad en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

Según su declaración de bienes, Guerra dispone de 35.296 euros en una cuenta bancaria y otra con 900 euros. Además, es poseedor de un plan de pensiones valorado en 2.841 euros, un seguro de vida de 203 euros y otro plan de pensiones de 435 euros. El hasta ahora concejal es propietario de un turismo Volvo V40 Cross Country. En su pasivo se observa dos préstamos personales, uno de 18.677 euros, y otro de 13.995 euros. El documento que aparece publicado en el Portal de Transparencia del Ayuntamiento es de 2020 e indica que sus ingresos fueron era de 35.296 euros y una cuota líquida por IRPF de 6.327 euros en 2019.