En ocasiones, un sueldo escaso no es suficiente para dar de comer a una familia entera y, por eso, tienen que trabajar dos miembros o más de la unidad familiar. En otras ocasiones, conseguir un trabajo para el cónyuge aprovechando contactos como cargo público y saltándose los procesos de publicidad, igualdad y libre concurrencia se considera “enchufismo”. Si los resortes de una saludable democracia y las herramientas de transparencia y rendición de cuentas funcionan, lo normal es que se abra una investigación.

En este caso hablamos de una mujer que tenía un trabajo en la empresa privada, con estudios universitarios, y cuyo marido ha sido jefe de Gabinete de un consejero autonómico, senador, viceconsejero, consejero, concejal y es el actual alcalde de Sevilla. Su experiencia política y laboral en los diferentes niveles administrativos públicos le ha puesto a su disposición una enorme cantidad de información y contactos sobre cómo funcionan los resortes donde se toman las decisiones. Parte de su trabajo consiste en tomar decisiones en reuniones entre altos cargos de libre designación cuyo nombramiento depende del partido, asesores, funcionarios de dilatada trayectoria, empresarios y siempre en contacto con periodistas, jefes de redacción y directores de los medios de comunicación.

Pues bien, hace dos años y medio que el PSOE dejó de gobernar en la Junta de Andalucía, y desde, entonces varios casos de corrupción han aparecido en las portadas de los medios de comunicación. Esta vez se encuentra en el punto de mira la mujer del alcalde de Sevilla, Juan Espadas. Se llama Carmen Ibanco y le piden explicaciones por su trabajo en la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (FAFFE).

Ibanco ha declarado en una comisión de investigación del Parlamento de Andalucía que accedió al cargo a través de una oferta de empleo presentada en el periódico El País. Desde que se publicó el anuncio hasta que fue contratada pasaron 10 días, aunque el plazo de admisión de solicitudes era de un mes. Además, el currículum de Ibanco fue enviado por correo electrónico, cuando el anuncio solo mencionaba direcciones postales. En ese momento Espadas era el viceconsejero de Ordenación del Territorio. La retribución actual por el cargo que ocupaba Espada es de 83.465 euros brutos al año.

Sin embargo, por lo visto, esta cantidad no era bastante para el matrimonio, que tiene dos hijos en común. La mujer del edil accedió a un cargo de técnico de nivel E en 2007 e insiste en que su marido no ha tenido nada que ver ni ella pertenece a un partido ni sindicato. Por ese empleo recibía un sueldo mensual bruto de 1.783 euros. Durante su trayectoria, consiguió ascender hasta un nivel D por un “proceso de homogeneización”, como ha explicado durante la comisión de investigación. En 2011, la FAFFE se extinguió y sus tareas quedaron relegadas al Servicio Andaluz de Empleo (SAE), y, por consiguiente, todos los trabajadores de la Fundación se trasladaron al SAE. Actualmente Ibanco mantiene su trabajo como técnico en este organismo.

Espadas, que ocupa la alcaldía desde 2015, ha declarado en diferentes ocasiones a favor de la transparencia de la admisión de su mujer. Según el Pleno del 30 de junio de 2019, la retribución anual bruta de Espadas es de 84.454 euros, por un régimen de dedicación exclusiva. No obstante, como indica la tabla de retribuciones del PSOE de Sevilla, el alcalde cobró 88.325 euros el año pasado. En el anterior mandato su salario era un 33% inferior, casi 20.000 euros menos. Puedes consultar la cifra aquí.

24 años siendo parte del PSOE

Juan Espadas Cejas nació en Sevilla en 1966.Se licenció en Derecho por la Universidad de Sevilla y se especializó en Política y Gestión Medioambiental en la Universidad Carlos III. También se diplomó en Alta Dirección de Empresas por el Instituto San Telmo. Aunque empezó a colaborar con el PSOE en 1990 como simpatizante en el grupo sectorial de Medio Ambiente, no se afilió hasta el año 1997.

Su carrera profesional dio comienzo en 1989 cuando trabajó como asesor jurídico de la Agencia de Medio Ambiente. En 1990 ocupó el puesto de jefe de Gabinete del presidente de la Agencia de Medio Ambiente. Cuatro años más tarde ascendió a jefe de Gabinete del consejero de Medio Ambiente, y otros dos años después ocupó el mismo cargo pero en la Consejería de Educación y Ciencia. En 1997, lo nombraron secretario general de Planificación de la Empresa Pública de Gestión Medioambiental (EGMASA). Tres años después, el presidente de la Junta por entonces, Manuel Chaves lo designó como director general de Prevención y Calidad Ambiental. Posteriormente, en 2004, alcanzó el puesto de viceconsejero de Ordenación del Territorio.

Entre 2008 y 2010, Chaves lo nombró consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio. Durante los tres años siguientes a su cese en la Consejería, fue senador en las Cortes Generales por el Parlamento de Andalucía. Al mismo tiempo, en 2011, formalizó su candidatura al Ayuntamiento de Sevilla, pero únicamente obtuvo la posición de concejal en la oposición. En 2015 volvió a presentarse a las elecciones municipales de su ciudad y, desde entonces, es el alcalde de la capital hispalense. A nivel orgánico, el pasado mes de julio fue elegido secretario del PSOE andaluz.

De su declaración de bienes y rentas cabe destacar que Espadas cuenta con dos viviendas en Sevilla: una valorada en 55.279 euros y la otra, en 82.214 euros. Dispone de otra vivienda en Cádiz por valor de 57.307 euros y una plaza de aparcamiento en Sevilla, de la que no declara su valor económico. Entre su activo se puede encontrar un plan de pensiones de 44.599 euros, un plan universal de abogacía de 32.686 euros y un seguro de vida de 5.472 euros. También es poseedor de un vehículo BMW 330 Tourine de segunda mano. El alcalde tiene a su nombre un préstamo hipotecario de 114.283 euros.

Psicóloga carente de responsabilidad política

Ibanco se licenció en Psicología y está acreditada en orientación laboral y empleo. Así lo ha indicado ella en las declaraciones durante la comisión. “Siempre he ocupado un puesto técnico y carente de responsabilidad política”. La investigada trabajaba como administradora de una empresa constructora, cargo que mantuvo hasta principios de 2009, mientras trabajaba ya para la FAFFE.