Los Presupuestos Generales del Estado, que ya han iniciado su tramitación en el Senado, contemplan un gasto de 633,57 millones de euros (más de 1,7 millones diarios) en la partida de “alta dirección”, la que recoge los salarios de los asesores del Ejecutivo. El próximo año, el Gobierno contará con 452 altos cargos a su servicio, según los datos del Ministerio de Hacienda.

La partida reservada para 2016 supone un aumento del uno por ciento respecto a los 612 millones presupuestados para este ejercicio, cuando hay presupuestados 447 asesores. Ya las cuentas de 2015 preveían un incremento del gasto en alta dirección respecto a 2014, cuando se asignaron 593 millones de euros.

Antes de ese año, los sucesivos Gobiernos hicieron importantes recortes en la partida de altos cargos. En 2010 se alcanzó el récord histórico: con un gasto de 815 millones de euros, tras haber aumentado todos los años anteriores.

La partida creció un 39 por ciento entre 2005 y 2010

Según las cuentas del Estado, entre 2005 y 2010, esta partida del presupuesto creció más de un 39 por ciento, pasando de 586 millones de euros a 815 millones. Desde 2010, la dotación bajó durante cuatro años consecutivos hasta empezar a remontar a partir del año 2014.

Hace unos meses, se dio luz verde a la Ley reguladora del ejercicio del alto cargo del Estado impulsada por el Gobierno. El objetivo de la nueva norma es reforzar los controles sobre las indemnizaciones por cese y la situación patrimonial al final de su mandato, así como los posibles conflictos de intereses.

Con ello, la finalidad del Gobierno es asegurarse de la idoneidad de los altos cargos seleccionados y controlar sus actividades una vez concluya su función en la Administración General del Estado.

De Guindos, Sáez de Santamaría y Montoro, en una rueda de prensa tras un Consejo de Ministros.