Jesús Huerta está al frente de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE)

El otro premio gordo de Navidad: el sueldo del presidente de la empresa pública que más ingresos genera al Estado

En el pasado ejercicio se vendieron 1,2 millones de billetes de los 103 sorteos que se celebraron, un 2,65% más que en 2018


|

El único sueldo público que se puede consultar de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) es el de su presidente, Jesús Huerta Almendro. El ente, con una red de 600 trabajadores, tuvo unos gastos de personal de 30,8 millones de euros en 2019.


Según las cuentas anuales de la SELAE, la Lotería de Navidad incrementó sus ventas en 2019 un 2,84% respecto al año anterior, lo que situó a este sorteo casi en los máximos de ventas que alcanzó en 2007, antes del inicio de la Gran Recesión. El Gordo sirve de balance contra las pérdidas de otros juegos de SELAE ya que, en su conjunto, las ventas suponen el 31% del total de los ingresos de la institución. En cuanto a sus resultados, la mercantil es una de las entidades públicas empresariales más rentables. Tuvo un importe neto de cifra de negocios, alimentado exclusivamente por las ventas de juegos, de más de 9.257 millones de euros. Su beneficio del ejercicio en 2019 fue de casi 1.980 millones de euros, unos 200 millones de euros más que el año anterior.


En el pasado ejercicio se vendieron 1,2 millones de billetes de los 103 sorteos que se celebraron, un 2,65% más que en 2018. En 2020, El ‘Gordo‘ de Navidad reparte 328.000 euros netos por décimo, 400.000 euros antes de impuestos. El 70% de lo que se recauda se destina a los premios, en este caso, alrededor de 2.408 millones de euros.


A Huerta


La rentabilidad de la entidad convierte a SELAE en la empresa pública más beneficiosa para el Estado, según publicó ABC a finales de 2019. Entonces, la facturación, se disparó hasta los 9.000 millones de euros. Ingresa el 30%. SELAE gana, por cada uno de los 600 trabajadores que posee en nómina, unos cuatro millones de euros al año, que suelen concentrarse en las fechas navideñas, incluido el sorteo de El Niño.


La publicidad

Uno de los mayores gastos a los que la empresa pública debe hacer frente es el coste de las campañas publicitarias. En 2019, los costes directos de ventas, distribución y publicidad fue de 774 millones de euros, un 1,32% más que en 2018.


Desde hace algunos años, el Estado tira la casa por la ventana y contrata a reputados directores de cine para grabar versiones de hasta seis minutos de duración, como si de un cuento se tratara. Sin ir más lejos, este digital solicitó por escrito, a través del Porta de la Transparencia, los datos del precio de los anuncios del ‘Gordo’ de los últimos años. Un ejemplo: el de 2017 contó con la dirección del director de cine Alejandro Amenábar y su precio rondó los 19 millones. Por otro lado, según publicó Dirconfidencial en junio de 2017, Loterías es la empresa pública estatal que más dinero del contribuyente gasta en campañas publicitarias. El año pasado se destinaron de 65 millones de euros, de los que 30 millones fueron para el Navidad y a El Niño. Los otros 33 millones, para el resto de apuestas.


Según anunció el presidente, Jesús Huerta, el coste de la campaña de esta Navidad fue de 860.000 euros, mientras que el año pasado fue de 800.000 euros. Pero hay que diferenciar entre el coste de hacer el anuncio -grabación, decorados, actores, montaje- y la partida destinada a la difusión en medios.


El presidente

El máximo responsable de la entidad, su presidente, es Jesús Huerta Almendro desde  julio de 2018. Su sueldo es uno de los más altos de la Administración General del Estado, cobra unos 138.301 euros brutos más al año que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Huerta es licenciado en Derecho por la Universidad de Cádiz, tiene un máster en Gestión Sanitaria y es diplomado en Gestión de Desarrollo de Personas.


Antes de incorporarse a la presidencia de Loterías, era director general de Presupuestos en la consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía. Su designación correspondía a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien antes de la moción de censura a Mariano Rajoy era consejera de Hacienda en la Junta de Andalucía.


Huerta tiene asignado, según el Portal de Transparencia de SELAE, un salario de 223.146 euros brutos al año. Haciendo una media, en 14 pagas, equivale a unos 15.939 euros mensuales, 31.878 euros los meses de pagas extraordinarias, en junio y diciembre. Su retribución anual está compuesta por un sueldo base de 105.000 euros al año, un complemento de puesto de 42.000 euros y un complemento variable de 63.000 euros, a lo que hay que sumar la cuantía correspondiente a sus trienios por ser funcionario.


Si hacemos comparaciones con los premios repartidos este 22 de diciembre en el Sorteo Extraordinario de Navidad equivalen a algo más de cuatro terceros premios de 50.000 euros o a algo más de medio décimo del primer número premiado, el Gordo.


El precio del décimo

La Lotería, como se observa mediante las cifras anteriormente detalladas, supone un colchón económico para las arcas del Estado, ya que, como consta en la memoria anual económica de 2019, el único accionista y, por tanto, beneficiario del ejercicio, es la Administración General del Estado. Este beneficio se consigue mediante la venta de billetes. En el caso de la Lotería Nacional, los ingresos se dividen en los sorteos de los jueves y sábados, los sorteos extraordinarios de Navidad y El Niño y los sorteos Viajeros.


Aunque la Lotería Nacional tiene su origen en 1812, los primeros datos acerca del coste de la décima parte de un billete, los décimos, no llegan hasta 1966, según una información de El Confidencial. Es en este año cuando se establece un precio genérico de 500 pesetas, (en 2002, al inicio del euro equivalían a tres euros). Ese precio no tardó en crecer y al año siguiente se duplicó. Durante 13 campañas el coste fue de 1.000 pesetas, poco más de seis euros.


En 1977 el precio del décimo volvió a duplicarse. Jugar costaba 2.000 pesetas, unos 12 euros. Esta cifra aumentó hasta las 2.500 pesetas, unos 15 euros, durante la década siguiente y siguió subiendo hasta establecerse en las 3.000 pesetas, 18 euros, a las puertas del nuevo milenio.


La tendencia creciente se detuvo en el año 2002, con la llegada del euro a España. En aquel momento se pactó un precio de 20 euros por décimo, una cifra que se mantiene 16 años después. Con Rajoy, los premios de más de 2.500 euros tributaban. En 2018 se empezó a pagar el 20% a Hacienda a partir de 10.000 euros. Este año, los primeros 40.000 euros están exentos de tributación. De este modo, la persona que posea un décimo ganador del Gordo, dotado con un premio de 400.000 euros (cuatro millones a la serie) deberá pagar un 20% de 360.000 euros (400.00-40.000). Así, La Agencia Tributaria se quedaría, automáticamente, con 72.000 euros y el ganador ingresaría 328.000 euros.