Un mes antes de fallecer, el 23 de noviembre de 2016, Rita Barberá, que ya acumulaba hasta 33 años cobrando sueldos públicos en política, recibió una citación para declarar ante el Tribunal Supremo. Había sospechas de que la exalcaldesa de Valencia y entonces senadora (y aforada) había cometido un presunto delito de blanqueo de capitales. Esta semana, algo más de cinco años después, la Audiencia de Provincial de Valencia ha sobreseído el llamado “pitufeo’ del Partido Popular de la capital del Turia por el que, hasta 50 personas entre concejales y asesores y otras personas afines a los ‘populares’, blanquearon 1.000 euros cada uno en dos billetes de 500 euros para aumentar el presupuesto de campañas electorales. Hubo asesores que se negaron.

La Audiencia argumenta “la notoria ausencia de indicios que justifiquen la perpetración” de los supuestos delitos. Se afilió a Alianza Popular en 1976, luego Partido Popular, hasta 2016, cuando fue expulsada.

En el momento de fallecer, Barberá ocupaba un escaño en el Senado por designación de las Cortes Valencianas, de la misma forma que su compañero de filas, el expresidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra. Un retiro ‘dorado’ para políticos que antaño ocuparon altas responsabilidades de poder y que, sin la presión mediática de una alcaldía o un gobierno autonómico, cobran una jugosa retribución con cargo al contribuyente. Fue senadora durante un año y cuatro meses. 

Si ahora lo fuera, y mantuviera los cargos en la Cámara Alta que tenía entonces,  sus ingresos serían de 3.050 euros brutos al mes de asignación constitucional básica y 756 euros de complemento como portavoz adjunta en una comisión. En total, 3.807 euros. Además, como senadora nombrada por el parlamento valenciano tendría derecho a cobrar 1.958 euros mensuales de indemnización, libres de impuestos para gastos de manutención y alojamiento. Es más, ahora en diciembre, pero también en junio, con una paga extraordinaria completa su remuneración sería el doble: 7.614 euros brutos y 3.916 euros exentos de tributación.

Hasta cuatro ingresos públicos

Barberá fue alcaldesa de Valencia durante casi 24 años de alcaldesa de Valencia. Hacemos memoria. En noviembre de 2016 era senadora y estaba siendo investigada por un supuesto delito de blanqueo de capitales en el caso ‘Taula’. De hecho, su muerte se produjo la noche anterior a su comparecencia en el juzgado.

Esto provocó que el Tribunal Supremo (TS) archivara la causa, aunque poco después se supo que se iba a realizar de todas formal, dado que el TS consideró que la exalcaldesa era inocente. Barberá llevaba desde 1991 como alcaldesa de la tercera ciudad de España. Acumuló hasta cinco mayorías absolutas consecutivas con el PP. Sin embargo, en las elecciones de 2015, Compromís, con el apoyo del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE), le arrebataron el cargo.

Muchos achacan la pérdida de confianza de los valencianos en sus últimos comicios por los continuos casos de corrupción que comenzaron a salir a la luz, salpicando la imagen del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, y en concreto, en la figura de Barberá.

Senadora

En 2016, el salario de Barberá en el Senado era de 2.813 euros brutos al mes de asignación constitucional básica (ahora son 3.050) y 667 euros más por ser portavoz adjunta de la Comisión de Incompatibilidades. Estas dos cantidades sumaban 3.481 euros (14 pagas). Además, al ser designada senadora por las Cortes Valencianas, percibía una indemnización, libre de impuestos, de 14 pagas anuales de 1.822 euros. 

Llegó a cobrar de cuatro instituciones públicas a la vez: Ayuntamiento, Cortes Valencianas, Delegación de Gobierno por ser funcionaria y dietas de la Autoridad Portuaria de Valencia. Logró ser el cargo público que más dinero público ingresaba en España. En 2014, Compromís publicó que Barberá llegó a cobrar hasta 156.000 euros en 2013. "De su puesto como alcaldesa del Ayuntamiento de Valencia Barberá cobró el año pasado 103.250 euros brutos, de las Cortes Valencianas y de los sobresueldos que paga el Grupo Parlamentario del PP en las Cortes cobró 51.800 euros brutos y de la Autoridad Portuaria de la que forma parte de su Consejo de Administración para ser alcaldesa de Valencia cobró 750 euros". La coalición valencianista se basó en datos de la declaración de rentas de la entonces alcaldesa publicada por el Boletín Oficial de las Cortes Valencianas.

En su declaración de bienes y rentas de diputados y senadores de 2016 consta que percibió 46.750 euros netos del Ayuntamiento de Valencia; 21.106 euros de las Cortes Valencianas y del Grupo Parlamentario Popular (en 2013 fueron 32.134 euros) y 7.496 euros de la Delegación del Gobierno ya que ella era funcionaria (en 2013 fueron 5.757 euros). En esta no se incluyó las dietas de la Autoridad Portuaria de Valencia, de la que en 2013 cobro 464 euros. Joan Ribó renunció a esta última dieta al llegar a la Alcaldía en junio de 2015.

En cuanto a sus bienes, declaró tener cuentas corrientes y depósitos por un importe de 172.535 euros; títulos en diferentes empresas como Bankia, Telefónica o Santander, entre otras, por valor de 66.985 euros; planes de pensiones por 111.136 euros; y dos deudas por créditos, de los que solo incluyó el saldo pendiente, en total 26.909 euros.

El actual alcalde de la capital levantina y sustituto de Barberá, Joan Ribó, para 2020 tiene fijado 84.667 euros brutos, según el Portal de Transparencia municipal. Son 14 pagas de 6.047 euros. Además, como supimos el pasado mes de abril, los miembros del equipo de Gobierno municipal (alcalde, concejales y asesores) se bajaron un 10% de su sueldo para destinarlo a la investigación de una vacuna contra la Covid-19.

Nada más llegar al cargo, Ribó se redujo un 20% el sueldo, de 103.253 a 82.602 euros. Sin embargo, en los cuatro años que lleva lo ha aumentado un 2%. Esta reducción también se aplicó a concejales y portavoces, pero no a ediles de la oposición. Un ahorro de unos 520.000 euros en los cuatro años de mandato.

40 años en política

María Rita Barberá Nolla nació en Valencia en 1948, falleció con 68 años. Se licenció en Ciencias Políticas, Económicas y Empresariales por la Universidad de Valencia en 1971 y en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Trabajó en el sector privado como periodista en Radio Valencia en 1964 y en el diario Levante de 1975 a 1978.

El puesto de redactora lo compaginó con su puesto de funcionaria en el Cuerpo Especial de Economistas Especiales y posteriormente, en 1976 como directiva del Alianza Popular, mismo año en el que se afilió al partido.

En 1983 entró como diputada en las Cortes Valencianas, es decir, percibió sueldos públicos como cargo electo durante 33 años aunque ya llevaba siete en política activa. Cuatro años más tarde fue candidata a la presidencia de la Generalitat Valenciana, pero la obtuvo el socialista, Joan Lerma. Finalmente, en 1991 salió elegida alcaldesa de la capital gracias a un pacto con Unión Valenciana.