Los responsables de la empresa pública que distribuye el agua en Valladolid son el gerente, Pedro Arroyo, y la concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, María Sánchez

Aquavall: sueldo de 70.000 euros brutos anuales, pero sin publicar las actas del Consejo de Administración desde hace 15 meses

La mercantil ofrece datos incongruentes y poco transparentes


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El pasado 30 de junio, Aquavall, la empresa pública de gestión del agua del Ayuntamiento de Valladolid, comunicaba, como si fuera ya un logro ejecutado y disfrutado por todo los contribuyentes, la intención de renovar el parque de contadores de agua de la ciudad en un plazo de doce años.


El comunicado, plagado de datos incongruentes y engañosos, resaltaba la gratuidad de la renovación de los 120.000 contadores para los vecinos suponiendo un desembolso anual para el consistorio de 782.410 euros, cuando, realmente, el cambio de contadores siempre ha estado exento de pago por los usuarios. Esto es, desde que la gestión del agua era llevada a cabo por la anterior concesionaria y mediante el pago de una cuota, como en la actualidad.


Para mejorar la imagen de Aquavall, tanto la empresa pública como el consistorio no han dudado en elogiar su propia transparencia económica haciendo alarde de las medidas aprobadas en el Consejo de Administración de la empresa. Sin embargo, poco se conocen los detalles de la celebración del Consejo, pues desde hace casi 15 meses, concretamente desde el 25 marzo de 2019, Aquavall no publica las actas de los Consejos de Administración.


Aquavall


Sánchez y Arroyo.(NCL).


Los máximos dirigentes de Aquavall son el gerente, Pedro Arroyo, y la concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, María Sánchez. El primero percibe un sueldo de alta dirección de 60.000 euros brutos anuales y un variable de 10.000 euros, tal y como publicamos en 2017. Sánchez, en cambio, cobra 80.299 euros anuales. La empresa juega con los términos administrativos y económicos generando confusión, mezclándose los gastos corrientes de la empresa con la supuesta ‘inversión’ -un gasto anual de 782.410 euros para la renovación de los contadores- con el objeto de engordar la cifra.


No es la primera vez que el ayuntamiento juega al despiste. En febrero, el mismo Consejo anunciaba que había “invertido en el ciclo del agua vallisoletano 22 millones de euros frente a los 27 invertidos durante los 20 años de gestión privada”. Aunque lo cierto es que durante los años de gestión privada la empresa concesionaria abonó un canon anual finalista por un total de 130 millones de euros al consistorio, como así viene reflejado en los balances públicos. Por el momento, el paradero de inversión de los 103 millones de euros restantes del ayuntamiento, que debían de ser para mejorar y renovar las infraestructuras, sigue sin conocerse.


Por si fuera poco, en el paquete de supuestas nuevas medidas aprobadas, Aquavall saca pecho por la ampliación de horarios de oficina y la puesta en marcha de una oficina virtual para realizar las gestiones. Lo cierto es que han tardado hasta tres años en reflotar una oficina virtual que ya existía. Además, tampoco han materializado “la puesta en marcha de nuevas bonificaciones y descuentos en la factura para familias numerosas y rentas bajas”, dado que tanto el fondo social como las bonificaciones ya existían.


¿Qué es Aquavall?

Aquavall es una empresa de titularidad pública que se constituyó en 2016 para gestionar los servicios de abastecimiento, saneamiento y depuración del agua de la ciudad de Valladolid.


Su “misión” consiste en “garantizar que se suministre a toda la población de Valladolid agua de alta calidad a precios aceptables socialmente y de reducir al mínimo los efectos de las aguas residuales perjudiciales en el medio ambiente”. El gasto en personal fue de casi siete millones de euros en 2019.