La adaptación de las antenas colectivas en los edificios de viviendas residenciales costará unos 290 millones de euros, que serán costeados por el Ministerio de Industria. Según los cálculos del departamento que dirige José Manuel Soria -como ministro cobra 68.981 euros brutos al año- serán un millón de edificios los que tengan que realizar modificaciones en sus antenas.

Hasta el 31 de diciembre de 2014, todo el mundo seguirá viendo todos los canales de televisión. Desde el 1 de enero de 2015, los edificios que hayan adaptado sus antenas, seguirán recibiendo el cien por cien de los canales. Sin embargo, aquellos edificios que no se hayan adaptado, recibirán en término medio, el 90 por ciento de los canales, y podrían dejar de recibir los canales de menor audiencia.

El motivo de esta adaptación es el mandato europeo de liberar antes del 1 de enero de 2015 la banda de 800MHz utilizada por la TDT para desplegar las nuevas redes de telefonía móvil de muy alta velocidad, y extender su cobertura a todo el territorio.

En 2010, el llamado apagón analógico ya costó a los españoles supuso también coste para el contribuyente, aunque el Ministerio de Industria no tiene contabilizado el total de gastos. La campaña publicitaria que realizó meses antes del cambio supuso una inversión de seis millones de euros.

Además, el Gobierno regaló miles de descodificadores de Televisión Digital Terrestre a los mayores de 65 años.