Estudios realizados por agencias de investigación de mercados han revelado que ocho de cada nueve empresas desconocen el gasto que conlleva realizar impresiones en el trabajo. De hecho, esos mismos estudios hablan de que estos costes pueden moverse entre el 3% y el 5% de la cifra de negocio de una empresa. ¿Factura 15.000 euros en un mes? En ese caso, 450 euros son solo de gastos derivados del uso de impresoras.

Ahora que el teletrabajo se está instaurando en muchas empresas, los trabajadores empiezan a sufrir esos costes en sus propias carnes. Se vuelve necesario imprimir documentación en el hogar para poder tener más material con el que trabajar y seguir ofreciendo el mismo rendimiento que cuando se trabaja en la oficina. El problema está en que, tras la comodidad de trabajar desde casa, se esconde todo el gasto derivado de la actividad profesional. Y sí, la impresión tiene mucho que decir aquí.

¿Puedo ahorrar más teletrabajando?

Imagina que durante un periodo largo de tiempo tienes que trabajar en casa. Obligado por un temporal de nieve o por una pandemia. Eso te generaría grandes gastos en el hogar. Para empezar, la necesidad de comprar mascarillas y equipos de protección se ha vuelto prácticamente obligatoria, causando un coste que ya ha movilizado a muchos consumidores a solicitar que sea el gobierno el que cubra dicho gasto. Pero eso es tan solo una pequeña porción de lo que supone para el trabajador tener que realizar su oficio desde casa en estos tiempos tan complicados.

Y es que, volviendo a los gastos de impresión, el principal problema que los causa es el coste de la tinta de impresora. Un cartucho normal puede superar los 30 y los 40 euros fácilmente, sobre todo para modelos más exigentes y cuando se trata de tinta de color. Sin embargo, si se compra uno compatible, la cosa cambia considerablemente. Comparando precios, un cartucho de tinta para la impresora Epson 29XL puede costar cerca de los 40 euros en un pack de colores y, si se escoge uno de epson 29xl compatible, el precio por color puede ser inferior a un euro.

Son diferencias obvias que dejan claro que el ahorro en tinta se intensifica si se aprovecha esta otra opción para alimentar a la impresora. Aun así, y aunque es una de las mejores formas de ahorrar con el teletrabajo, sobre todo cuando hay impresión de documentos de por medio, no es la única medida aconsejable para el ahorro.

Los costes derivados del trabajo desde casa

Hemos mencionado la tinta, pero otros costes muy importantes relacionados con el teletrabajo son el consumo eléctrico, el uso de la calefacción y hasta el empleo de material de oficina. Todo eso es de lo más habitual en el lugar de trabajo, y debe trasladarse a la vivienda, con sus consecuentes gastos, al ser indispensable para llevar a cabo la actividad laboral. Los grupos parlamentarios del Congreso y del Senado, así como de las cámaras autonómicas destinan una partida a gastos de oficina y kit tecnológico para sus señorías.

En este sentido, recurrir a opciones más económicas se vuelve indispensable. Asimismo, también cuenta mucho jugar con los horarios en los que la electricidad es más barata. Hay tarifas especiales que ofrecen horas a coste cero, que se pueden aprovechar para conseguir que, al menos, dos o varias horas de tu trabajo con el ordenador te salgan totalmente gratis.

El teletrabajo puede ser toda una comodidad para el trabajador, pero también puede acabar saliendo caro. Muchas empresas puede que vean lo económica que resulta esta opción, como también lo viable que puede llegar a ser. Una vez la situación se normalice, tras la finalización del estado de alarma, es probable que más de una compañía decida ofrecer esta opción, con más frecuencia, a sus trabajadores.