Sin vuelos, sin aviones y sin pasajeros pero con deudas. El aeropuerto de Castellón vivió en 2013 el “mejor” año de su historia. El aeródromo logró recortar sus pérdidas hasta los 3,735 millones de euros, los menores números rojos desde la creación de la empresa pública encargada de la gestión de la instalación en 2006. En estos ocho años, acumula unas pérdidas de 58,7 millones de euros sin que el aeropuerto haya conseguido estrenarse.

No obstante, los 3,7 millones de euros perdidos en 2013 suponen reducir a la mitad los 7,5 millones registrados en 2012. Los años previos fueron aún peores, con pérdidas de 8,4 millones en 2011 y más de nueve millones de “agujero” tanto en 2009 como en 2010.

Este resultado fue consecuencia de unos ingresos de 300.000 euros y de unos gastos de explotación de 1,9 millones de euros y unos gastos de personal de casi 304.000 euros. Además, la sociedad pública dedicó 1,7 millones de euros a pagar los intereses de la deuda contraída.

Tres años y medio abierto sin vuelos

Aunque tres años y medio después de su estreno sigue sin uso, el presupuesto de Aerocas, la empresa pública que gestiona las instalaciones, asciende a 17 millones de euros este año, lo que supone un gasto diario de 46.830 euros, esté operativo o no.

La mayor parte del coste se debe a los gastos corrientes de las instalaciones (vigilancia, limpieza, electricidad…), que supondrán 4,75 millones de euros este año, es decir, más de 13.000 euros diarios.

El gobierno valenciano quiere que el estreno oficial de las instalaciones se produzca antes de final de año, aunque no se sabe si habrá algún vuelo comercial en Castellón en este 2014.