La banca tradicional ha elevado los requisitos para ofrecer financiación a particulares y empresas

La importancia del acceso al crédito para las empresas

En la sociedad actual, no se puede entender ningún inicio empresarial, negocio o profesión sin el concurso de un préstamo


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Se considera que uno de los principales motores que hacen funcionar a un país es el nivel de consumo. Un valor que está directamente relacionado con la capacidad de crédito que se ofrece a las empresas y familias.


En la sociedad actual, no se puede entender ningún inicio empresarial, negocio o profesión sin el concurso de un préstamo. Así mismo, tampoco es posible que no exista un sistema que asegure el acceso al crédito de forma constante en el transcurso de la vida de cualquier organización o trabajador autónomo.


Nuevos proveedores de créditos

A pesar de la debacle nacional que representa que los principales proveedores de créditos cierren sus puertas a las empresas, la realidad es que los bancos tradicionales han cambiado radicalmente sus políticas en la concesión de préstamos. En estos momentos, los llamados bancos de siempre han elevado el umbral para conceder préstamos a niveles de verdadera locura.


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Ahora, para que estas entidades concedan dinero a los empresarios y emprendedores, estos tienen que superar una serie de exigencias, que en la mayoría de los casos se presentan poco menos que imposibles. Entre otros requerimientos, el solicitante debe ser un cliente de larga duración, llevar un historial crediticio impecable, es decir, no deber ni haberse retrasado en ninguna cuota de préstamos ya concedidos.


Así mismo, no puede tener un exceso de carga financiera, esto es, tener otros préstamos pendientes de pago, y debe aportar algún tipo de aval. Mucho menos posible es aceptar la concesión del préstamo si no tiene nómina o está incluido en alguno de los listados de morosidad como la RAI o la ASNEF, aun sabiendo que la cantidad por la que está en esos ficheros es mínima o injusta.


En definitiva, estos proveedores de crédito ya no están disponibles para la mayoría, por lo que se hace necesario un cambio en este sentido. Una demanda que no ha tardado en ser cubierta con nuevos proveedores de créditos a cargo de las agencias de préstamos rápidos online. Se trata de un nuevo sector financiero que ya comienza a dar sus frutos, ofreciendo grandes ventajas a los muchos peticionarios que recibe.


Ventajas de pedir préstamos personales a las agencias online de crédito

No son pocas las ventajas que los clientes de este tipo de agencias reciben al tramitar sus pedidos crediticios con ellos. No en vano, es un sector que crece exponencialmente, debido fundamentalmente a la elevada demanda existente, por lo que a su vez aumenta la competencia entre las propias agencias, redundando en el beneficio del solicitante, que encuentra mejores precios y condiciones para sus préstamos.


La primera ventaja que se recibe al acudir a alguna de las agencias crediticias que operan online es la de la aceptación, es decir, con bastante seguridad la petición de crédito será aceptada cumpliendo solo con unos requisitos mínimos.


La segunda de las ventajas es la rapidez con la que se acepta y se recibe el dinero, con intervalos de uso escasos 15 minutos en los que se llevan a cabo los trámites y se acepta la petición.


La tercera es que debido a la fuerte demanda han aparecido numerosas entidades, todas con ofertas y características diferentes, con lo que siempre existe alguna que se adapta a la perfección a las necesidades de cada peticionario.


Por ejemplo, al ir a la home de www.prestamospersonalesnet.es, se localizan hasta 13 entidades distintas, desde las más reconocidas, como Openbank, Evopréstamo o Cofidis, hasta otras menos conocidas pero igualmente sólidas y fiables, como por ejemplo tu crédito rápido, préstamo capital o Finzmo, entre otras.


Eliminación de impedimentos

Aunque ya se ha mencionado este factor brevemente, bien merece la pena reincidir en él. Y es que las empresas que ofrecen estos servicios no presentan demasiados impedimentos burocráticos ni de ninguna otra índole para conceder los créditos. Para ellos no hace falta tener avalista o una nómina, algunos incluso ofrecerán el dinero estando incluidos en alguno de los listados de morosidad (ASNEF y RAI).


Bastará con rellenar un sencillo formulario, en el que se pedirán los datos básicos de nombre, edad, nacionalidad, DNI, un número de teléfono y una cuenta corriente, que puede ser la del banco con el que generalmente se venga trabajando, ya que no hace falta abrir una nueva. Con estos datos realizarán sus estudios, las comprobaciones de que los datos aportados son reales y, como norma general, se aprobará la concesión del crédito.


Como se ha visto, son muchas las diferencias las que separan la forma de trabajar de estas nuevas organizaciones crediticias con los bancos denominados tradicionales. Una diferencia más es la de poder destinar el dinero a lo que cada persona quiera, sin tener que dar explicaciones de su destino. Lo mismo se podrá usar para comprar maquinaria nueva, pagar proveedores o empleados que para pasar unas merecidas vacaciones en un destino paradisiaco, ya que no someterán al cliente al habitual tercer grado que los empleados de la banca ejercen.