La mayoría de políticos intentan evitar transmitir una imagen de alto poder adquisitivo, sea cual sea el partido al que pertenezcan y la ideología que defiendan. En caso contrario, una gran parte de la población no se mostraría representada por ellos y optaría por otros líderes más cercanos en ese sentido.

En plena era de las redes sociales, algunos miembros de la política publican fotografías de sus vacaciones. Portales como Twitter y Facebook suelen ser los elegidos, ya que tal vez transmiten una imagen de mayor seriedad en comparación con Instagram.

Reflejar austeridad a nivel monetario no tiene por qué acarrear el hecho de lidiar con destinos poco atractivos. Todo lo contrario: cada vez son más numerosos los lugares turísticos que, por poco dinero, permiten a los políticos disfrutar de una experiencia inolvidable a la par que discreta, especialmente si acuden al extranjero.

Grecia

La estación veraniega suele ser de las preferidas por los políticos. Y no es para menos, puesto que acostumbra a tratarse de una época positiva para la tasa de paro, la cual llega a descender considerablemente gracias al empleo estacional: hoteles, restaurantes, bares y un largo etcétera. Así pues, es un buen momento para recargar pilas. Con tal de disfrutar de agradables temperaturas, así como de entornos acuáticos de lo más bellos, no dudan en escoger el país heleno. Su principal elección se resume en contratar un crucero por las Islas Griegas. 

Más allá del disfrute que les proporciona el hecho de viajar en una gran embarcación junto a sus familiares, se trata de una alternativa que en términos económicos prácticamente cualquier ciudadano se puede permitir. Por ende, el político en cuestión demuestra no ser muy distinto a los habitantes a quienes representa en el Congreso de los Diputados u otros estamentos de semejante índole.

Este aspecto es potenciado sobre todo si se opta por un crucero de tipo informal. ¿Sabías que cada vez están más de moda? En concreto hacen referencia a aquellas experiencias que, por ejemplo, no exigen ir de etiqueta al acudir al restaurante para ingerir una suculenta comida o una sabrosa cena. De hecho, la normativa de vestimenta no es ni mucho menos restrictiva, más allá de ciertas indicaciones obvias como no ir con ropa destinada a bañarse en la piscina por zonas que no están habilitadas para disfrutar de un chapuzón.

Se ha demostrado en numerosas ocasiones que un político que se muestra cercano al pueblo, tarde o temprano acaba obteniendo mejores cifras en las encuestas y, posteriormente, en los resultados electorales. Teniendo esto en cuenta no es de extrañar que tengan tanta predilección por un crucero griego. Bastan unos meses de ahorro para llegar a la cifra que exige una experiencia surcando mares de incalculable belleza. Las aguas del Mediterráneo ya de por sí hacen gala de unas tonalidades espectaculares, pero al recorrer Grecia el nivel de atractivo se multiplica si cabe.

Hungría, especialmente Budapest

En pleno Brexit es comprensible que los destinos europeos traten de potenciarse para reforzar la imagen de la UE que parece empezar a resquebrajarse poco a poco. Dicen que los políticos, siguiendo el ejemplo de otras profesiones, incluso llevan a cabo su trabajo más allá de las clásicas jornadas laborales. Así lo demuestran quienes, sin que sea de manera institucional, acuden a una región en concreto para fortificar relaciones, dar autoridad a un destino y, en definitiva, estrechar lazos.

Anualmente numerosas celebridades de la política española lo ejemplifican visitando Hungría, un país de la Unión Europea que cuenta con multitud de atractivos. La capital, Budapest, acostumbra a ser el principal destino, tratándose de una de las ciudades más bellas. De nuevo hay que hablar de un destino extremadamente económico, sobre todo en lo referente a los alojamientos. Por si fuera poco, los vuelos –de corta duración– tampoco obligan a llevar a cabo un gran desembolso, así que se cumple el objetivo de demostrar austeridad ante el gran público.

Pueblos montañosos de Lleida

Tanto los políticos de Cataluña como los del resto de España también tienen muy en cuenta los destinos nacionales, ya que pocos desplazamientos más baratos hay en comparación con aquellos que ni siquiera exigen salir de la Península. Esto no tiene por qué traducirse en pasar unas vacaciones aburridas. De hecho, los pueblos montañosos que se dejan ver en Lleida son idóneos para pasar las vacaciones de Semana Santa que están al caer, las cuales son esperadas con muchas ganas por los políticos de nuestro país.

Aunque tal vez destinos como Miami, Suiza y Mónaco son atractivos, los políticos en la medida de lo posible tratan de evitar lugares como los mencionados. De hecho, es de agradecer que cada vez intenten optar por medios de transporte más ecológicos y sostenibles a la hora de viajar. Indistintamente de si lo hacen de cara a la galería o por verdadera concienciación, nuestro planeta se beneficia de ello.

Imagen: Pixabay.