Abortada la propuesta de incrementar el SMI un 2,5% este año
La iniciativa, que han respaldado todos los grupos de la oposición, ha sido defendida por el diputado socialista Jesús Caldera, quien ha recordado que "nunca jamás en la Historia" de España se había congelado dos años el Salario Mínimo y se había decretado un incremento del 0,6% entre medias, ni siquiera durante la Dictadura.
Además, el exministro ha defendido que si no hubiera sido por las "intensas subidas" que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (hasta el 40% en cinco años) los perceptores del SMI estarían hoy "por debajo del umbral de la pobreza".
SMI, entre los más bajos
"Esto conduce a una pérdida del poder adquisitivo de una parte importante de los trabajadores", ha advertido, recordando que eso tiene efectos sociales -más pobreza y más desigualdad- pero también económicos. Porque a mayores desigualdades, el crecimiento económico es "más frágil y las crisis, más frecuentes", sin que la caída del SMI conduzca a un mayor dinamismo del mercado de trabajo ni su incremento reduzca los incentivos al empleo.
Además, ha subrayado que el Salario Mínimo español está entre los más bajos de la UE, donde se debería tender a la armonización de los factores que se utilizan para fijar su cuantía. Y también ha calificado de "éticamente insoportable" que siga cayendo este índice mientras aumentan sin parar las retribuciones de los consejeros de las empresas cotizadas.
Por todo ello, ha reclamado incrementar un 2,5% el Salario Mínimo este año para compensar las pérdidas de estos tres últimos ejercicios, garantizar que nunca pueda perder poder adquisitivo y que se alcance gradualmente el objetivo de situarlo en el 60% del salario medio nacional, y que este indicador se tenga en cuenta para fijar el SMI junto con el IPC, la productividad o la coyuntura económica general.
Lejos de la Carta Social Europea
Laia Ortiz, de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) considera que una medida como ésta es "urgente y necesaria" para "luchar contra la pobreza y la precariedad" que cada vez se instala en mayor medida en España como consecuencia de las políticas del Gobierno, que "están al servicio de la devaluación interna y del empobrecimiento de la población".
"Nos alejamos del objetivo del 60% del salario medio pero cada vez tenemos cada vez más trabajadores instalados en el SMI. Una pobreza y desigualdad que es consecuencia de la austeridad que predica el Gobierno, pero también el PSOE y la troika", ha recordado al principal partido de la oposición, lamentando que mientras los trabajadores pierden poder adquisitivo el coste de la vida no para de subir, lo mismo que los salarios de las capas retributivas más altas.
El portavoz económico de UPyD, Álvaro Anchuelo, ha cuestionado las congelaciones de un SMI "ya bajo" que ha practicado el PP y ha reclamado abordar el "debate pendiente" sobre este tema aprovechando, por ejemplo, esta iniciativa. No obstante, duda que los propios socialistas aplicaran sus propuestas en caso de estar en el Gobierno y también discrepa de algunas argumentaciones de Caldera, como la afirmación de "economía ficción" de que a mayor Salario Mínimo más empleo. "Ojalá fuera tan sencillo", ha deseado.
Debate más profundo
Por CiU, Carles Campuzano ha lamentado que el rechazo del PP haga perder al Congreso la "oportunidad para discutir una cuestión que merece un debate más profundo" sobre un Salario Mínimo que provoca "perplejidad" cuando se compara con el de otros países europeos, sobre todo tras las congelaciones de los años pasados.
Además, ha recordado que incrementar el SMI no supone destrucción de empleo ni tampoco "abriría un camino peligroso" en materia de inflación o de recuperación económica, sería positivo al menos debatir sobre temas como, por ejemplo, la introducción de un Salario Mínimo creciente para facilitar el ingreso de los jóvenes en el mercado de trabajo.
El portavoz de Empleo del PNV, Emilio Olabarria, comparte la propuesta socialista, aunque reprocha al principal partido de la oposición que no subiera más el SMI o que no ratificara la Carta Social Europea cuando gobernaba. No obstante, defiende que se tenga en cuenta la renta media nacional mejor que la productividad para fijar el Salario Mínimo.
"El SMI tiene que basarse en el salario medio nacional y tiene que tener un coeficiente que no sitúe a sus preceptores por debajo del umbral técnico de la pobreza, es decir, un 60% de los salarios medios percibidos en su ámbito territorial", ha defendido el nacionalista vasco.
Por ERC, Teresa Jordà ha calificado de "penoso" el Salario Mínimo español, que es la mitad del de otros países de la UE y "apenas el 40" del salario medio nacional. "Y sigue bajando, porque al Gobierno le importa converger con Europa en política económica y fiscal, pero no en políticas sociales", ha lamentado, recordando además que en España se pagan los precios "más altos de Europa" por la vivienda o la energía y reclamando también un salario máximo.
Uxúe Barkos, de Geroa Bai, ha reclamado "poner freno" a la continua caída del SMI y "redistribuir el esfuerzo" frente a la crisis, mientras que la portavoz parlamentaria del BNG, Olaia Fernández Davila, también ha criticado que se congele "uno de los Salarios Mínimos más bajos de la UE" mientras continúa aumentando la pobreza.
El PSOE no lo ha hecho en 22 años
El portavoz adjunto del PP Rafael Merino ha acusado al PSOE de estar "instalado en la hipocresía y el fariseísmo político" por reclamar ahora lo que no hizo en los 22 años que ha gobernado España, y ha espetado al principal partido de la oposición que el resultado de sus medidas, entre otras el incremento del SMI, fue "mandar a 3,5 millones de personas al paro". "Eso sí que es crear desigualdades", ha apostillado.
Además, el diputado andaluz ha recordado que Caldera, al frente de Trabajo, desligó las prestaciones y subsidios por desempleo, los subsidios agrarios y la renta activa de reinserción del SMI al crear el IPREM, cuyo único objetivo, ha dicho, era "pagar menos a los más desfavorecidos".
Noticias relacionadas