No todos los empleados públicos han comenzado igual estas fechas tan entrañables. Y algunos de Navarra, con un complemento menos, tampoco son los únicos que están un ‘poco’ molestos’. Ya sabes que los miembros del Consejo de Ministros -presidente, vicepresidenta y ministros- no tienen derecho a paga extra, ni en junio ni en diciembre. Hace unos días, la Generalitat Valenciana reconocía que no había podido ingresar la paga extraordinaria de Navidad al personal docente de colegios concertados de la Comunitat Valenciana. Estaba previsto que los profesores de la pública la cobraran antes de Nochebuena, pero la Conselleria de Educación ha argumentado problemas de liquidez que se solucionarán en los próximos días para los docentes de la concertada. Finalmente, sí han podido cobrarla, tanto la nómina como la extra.

El resto de cargos electos o cargos de libre designación de la Administración General del Estado, de los gobiernos autonómicos, de las diputaciones y de los ayuntamientos y entidades locales menores que cobran un sueldo público tienen asignada dos pagas extraordinarias. No todos. Por ejemplo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, cobra 12 pagas, pero los secretarios de Estado, subsecretarios de Estado y directores generales sí perciben dos paga extras, además del opaco complemento de productividad que hace que su retribución final supere los 90.000 o 100.0000 euros brutos anuales, además de los trienios de antigüedad si son funcionarios.

¿Y qué ha pasado en Navarra? El pasado viernes, el Parlamento regional aprobó, con los votos a favor de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E y la abstención de Navarra Suma, la Ley Foral por la que se deroga el complemento para el personal funcionario de la Administración de la Comunidad Foral que hubiera sido cargo de confianza de libre designación. En otras palabras, los funcionarios que fueron nombrados a dedo para unos cometidos concretos y tras cesar en el cargo regresaron a su plaza.

Hemiciclo del Parlamento de Navarra (El Economista).

La Ley impulsada por el G.P. EH Bildu tiene por objeto suprimir el apartado 5 del artículo 3 bis de la Ley Foral 19/1996, de 4 de noviembre, de incompatibilidades de los miembros del Gobierno de Navarra y de los altos cargos de la Administración Foral, a fin de que “todos los funcionarios que vengan percibiendo el complemento personal regulado en el citado precepto dejen de percibirlo a la entrada en vigor de la presente Ley.

Dicho precepto, con efectos retributivos desde 2007, posibilitaba la percepción de un complemento personal equivalente al 25% del sueldo del respectivo nivel a todos aquellos funcionarios de la Administración Foral y sus organismos públicos que, “durante más de dos años continuados o tres con interrupción", hubieran desempeñado cargos de confianza de libre designación desde 1983.

El complemento en cuestión, que según se aduce “carece de reconocimiento alguno en el Estatuto del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas de Navarra”, fue reducido al 10% entre 2012 y 2018, tras la aprobación de la Ley Foral 13/2012 de medidas urgentes en materia de personal. Dicha previsión fue prorrogada anualmente hasta que la Ley Foral 27/2018 recuperó, con efectos desde el 1 de enero de 2019, el suplemento en su integridad (25%).

Ese complemento, que venía actualizándose anualmente en el mismo porcentaje que las retribuciones personales básicas, se aplica una sola vez durante toda la trayectoria profesional del funcionario.