“Uno de los déficits que tiene la sanidad en Cataluña es que tiene un sobrecoste con la gente que viene a intervenirse aquí”. Son las palabras de Rafael Ribó, Síndic de Greuges (síndico de agravios o defensor del pueblo) de Cataluña, en el programa ‘Aquí amb Josep Cuní’, en la Cadena SER Catalunya, este lunes, 9 de diciembre. Ribó es noticia por estas declaraciones, pero lo cierto es que no es nuevo en la política y mucho menos en la institución que se dedica a defender a las personas en Cataluña, donde ocupa el máximo cargo desde hace 15 años.

Rafael Ribó Massó nació en Barcelona en 1945 y se licenció en Ciencias Económicas y en Derecho por la Universidad de Barcelona. Más tarde, se doctoró en Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales por la misma universidad y tiene un máster en Ciencia Política por la New School for Social Research de Nueva York. Es profesor titular jubilado de Ciencia Política y de la Administración y ha ejercido como tal desde 1970 en la Universidad de Barcelona, la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Pompeu Fabra, The American College y The New School for Social Research.

Rafael Ribó (Youtube).

Pero su carrera profesional no se ha limitado a la docencia. Fue diputado en el Parlament de Cataluña entre 1980 y 2001, además de ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados entre 1993 y 1995. En 1986, fue secretario general del Partido Socialista Unificado Catalán (PSUC) y, entre 1987 y el año 2000, presidente de Iniciativa per Catalunya, una federación de partidos como el Partido Comunista de Cataluña (PCC) y el propio PSUC. Miembro de la Assemblea de Catalunya, fue uno de los impulsores de la campaña por la oficialidad del catalán y el autor de la primera tesis doctoral escrita en esta lengua tras la Guerra Civil.

Altos cargos ‘cienmileruistas’

Ribó ocupa el cargo de síndic de Greuges desde julio de 2004. En febrero de 2010, fue revalidado gracias a las votaciones de tres quintas partes del Parlament catalán. Según la Ley 24/2009, de 23 de diciembre, del Síndic de Greuges, “el síndic o síndica de greuges es elegido por un período de nueve años, no pudiendo ser reelegido para el mandato inmediatamente posterior”. Ribó ya ha ocupado el cargo durante más de nueve años seguidos desde que entrara en vigor esta ley (en dos meses, hará diez desde su segunda elección). Y es que lleva en funciones desde febrero.

Según la web del Síndic de Greuges de Cataluña, este cargo está remunerado con 129.216 euros brutos anuales, aunque no es el único puesto ‘cienmileurista’. Jaume Saura, adjunto general desde 2015, que asiste, representa y sustituye al síndic en su ausencia, ingresa 110.750 euros al año, y Maria Jesús Larios, adjunta para la defensa de los derechos de los niños y de los adolescentes desde 2010, 101.044 euros. 

El resto de los directivos no alcanzan los 100.000 euros. Cobran 92.088 euros al año. Se trata de Francesc Vendrell, director de Relaciones con Entidades y Empresas; Judith Macaya, directora de Gabinete y Comunicación; y Mar Molinas, gerente. Son casi 11.000 euros más que lo que cobra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El personal asesor de apoyo, elegido a dedo, percibe 74.021 euros al año (un ministro percibe 73.211 euros al año en 12 pagas); los asesores, 66.676 euros; el personal técnico, 43.173; el personal administrativo, 36.210; los auxiliares administrativos, 31.668; y el personal auxiliar de apoyo, 28.927 euros.

Actualmente, el Defensor del Pueblo en España es un cargo vacante, cuya retribución asignada es de 124.906 euros anuales, más trienios, si procede. El adjunto primero y segundo perciben 116.457 euros cada uno y el secretario general, 110.914 euros.

Según los Presupuestos para 2019, que están prorrogados desde 2017, los gastos en personal ascienden hasta los 5,4 millones de euros, de los que 367.477 hacen referencia a los altos cargos; dos millones al personal eventual y 2,2 millones al personal funcionario. Por otra parte, se prevén 45.000 euros para “dietas, locomoción y traslados”. En total, la institución maneja un presupuesto de 6,3 millones de euros  y trabajan 70 personas, además de los tres altos cargos (el síndic y los dos adjuntos).

Declaración de bienes y rentas

Según su declaración de bienes y rentas con fecha 26 de junio de 2015, Ribó ingresó 5.300 euros por las rentas de depósitos y acciones y tenía 54.899 euros en cuentas corrientes. Declaraba dos viviendas: una habitual en Barcelona, al 50%, valorada en 123.191 euros, y una segunda residencia en Girona, al 75%, valorada en 123.272 euros. También tenía un fondo de pensiones que ascendía hasta los 265.588 euros, una renta variable nacional e internacional de 241.723 euros, un fondo de inversión con 69.425 euros, 24.000 euros en participaciones en Baix Empordà S.L., 357 euros en un fondo de pensiones y 6.975 en otro. Por otro lado, tenía un crédito hipotecario, concedido en 2001, de 240.000 euros, con un saldo pendiente de 78.800 euros en 2015. Ribó declaraba además dos vehículos: un Saab 95 y un Smart, ambos de segunda mano.

Viajes polémicos

El pasado mes de septiembre, Ribó tuvo que comparecer ante el Parlament por viajar gratis en avión privado a la final de la Champions de 2015 entre el FC Barcelona y la Juventus en Berlín. Ese viaje fue pagado por Jordi Soler, un empresario implicado en el caso 3%. Ante tal hecho, Ribó afirmó que no tenía relación con esa trama ni con ninguno de los implicados y que fue un “error y un exceso de confianza” aceptar ese viaje.

Pero este no ha sido el único viaje que ha provocado polémicas entorno a Ribó. En dos años, el actual síndic de Greuges hizo hasta 50 viajes por todo el mundo, aunque todos ellos justificados. Ribó afirmó que no todos habían sido pagados con cargo al presupuesto de la Sindicatura de Greuges, sino que muchos los pagaban las propias organizaciones que lo invitaban en calidad de presidente del capítulo europeo del Instituto Internacional de Ombudsman (IOI). El propio Ribó afirmó en una rueda de prensa que estos desplazamientos supusieron un gasto de 62.117 euros en 2011 y 93.882 en 2010, lo que supone un 0,7% del presupuesto.

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