Salvador Martínez Tarín es abogado, con despacho propio y ofrecía sus servicios jurídicos a la EMT de Valencia hasta este miércoles, a través de un contrato ‘a dedo’. No tenía sueldo público, porque no estaba en nómina, pero pasaba una minuta todos los meses a la empresa. Hacía unas semanas que había entrado en vigor su nuevo contrato que multiplicaba por cinco sus honorarios. Pasaba de cobrar 600 euros fijos al mes, más IVA, a 3.000. Una cantidad que equivale a 3,3 veces el Salario Mínimo Interprofesional en 2019 (900 euros netos al mes). Pero ha dimitido.

Su renuncia viene motivada tras la revelación de sus relaciones laborales con Daniel Pérez Martínez, cuñado del alcalde de Valencia, Joan Ribó, de Compromís. Según Las Provincias, el despacho del hasta este martes secretario contratado por la EMT, SMT Asesores, y el del cuñado de Ribó, Abastos Abogados, realizaban negocios de manera conjunta. Después, se publicó que SMT Asesores había inyectado más de 44.000 euros en el bufete del familiar del alcalde a través de una operación de compra de acciones en una ampliación de capital.

Y todo este escándalo se produce un mes y medio después de hacerse pública la estafa de cuatro millones de euros que sufrió la EMT de Valencia y que acabaron en un banco chino. Esta situación ha dejado en evidencia falta de controles, lo fácil que es falsificar firmas de concejales en correos electrónicos y opacidad y poca transparencia en la Concejalía de Movilidad que dirige Giuseppe Grezzi. Este ha reconocido que nombró a Martínez Marín “personalmente por su gran valía y estoy totalmente pagado”. El concejal tiene un sueldo público asignado de 76.199 euros anuales para este mandato, unos 3.000 euros más que un ministro del Gobierno de España en 2019. Por su parte, Ribó cobra 84.667 euros.

Un autobús de la EMT en las calles de Valencia (Flickr).

Es una “decisión personal” y la “EMT quiere agradecer su trabajo durante estos cuatro años. Una tarea que ha sido imprescindible para llevar a cabo la renovación y el cambio estructural de la empresa”. En un comunicado, el ente público ha querido zanjar el asunto de la dimisión y defender la gestión económica y jurídica del que hasta hoy era el secretario y asesor de la Empresa Municipal de Transportes de Valencia. Según la nota, el secretario había hecho ahorrar a la EMT “200.000 euros solo en facturas respecto de la anterior etapa del PP” y “ganar muchas sentencias” que ha permitido “ahorrar 100.000 euros en nóminas de unos liberados que no tenían derecho a hacerlo”.

Martínez Tarín ha trasladado a la empresa su decisión “de dejar el cargo de manera inmediata”. Fue nombrado para el puesto el 16 de octubre de 2015, cinco meses después de que Ribó, que gobierna la tercera ciudad de España en coalición con el PSPV-PSOE, desbancara al PP tras más de dos décadas de mayorías absolutas de Rita Barberá.

El contrato vencía el 19 de octubre de este año y las elecciones municipales del pasado 26 de mayo la EMT decidió renovarle la confianza con fecha de 26 de julio y hasta el 16 de octubre de 2023, es decir, cuatro años más. Durante el primer mandato de Ribó, Martínez Marín, en la foto inferior, había facturado a través de su empresa SMT Asesores más de 220.000 euros. Los honorarios eran de 600 euros fijos mensuales, más IVA y en ocasiones, otras cantidades variables por tareas de asesoría jurídica. Con el nuevo contrato, el fijo pasaba a 3.000 euros, cantidad que solo ha podido facturar durante un mes.

Por otro lado, también se ha sabido que la EMT se saltó sus propios protocolos de seguridad al pagarle con giros bancarios. Eso implica cobrar un cheque y genera problemas al tener que cuadrar las cuentas a posteriori. Entre 2018 y 2019 ocurrió en, al menos, en 31 ocasiones.

Pese a las vinculaciones familiares, un informe de la asesoría jurídica del Ayuntamiento de Valencia, que solicitaron los grupos de la oposición PP, Cs y Vox, calificaba el contrato de Martínez Tarín de “jurídicamente correcto”. Así, el secretario no ocupaba un puesto directivo aunque sí se trataba de un cargo de libre designación, como en anteriores casos. Es un cargo de confianza, sin concurrencia pública.

El gerente de la EMT es Josep Enric García Alemany y cobra 70.000 euros anuales, aunque en plena crisis de la estafa de los cuatro millones se aprobó una subida de su retribución de entre 5.000 y 10.000 euros. 

Según la web de SMT Asesores, Martínez Tarín “es abogado en ejercicio desde 1989, colegiado nº 5148 en el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia, especialista en Derecho Público y de la Empresa. Director General y fundador del despacho”.

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