Las más de 350 páginas que ocupa el Libro Amarillo de los Presupuestos Generales del Estado para 2014 contienen miles de números, que explican las políticas de gasto y las previsiones de ingresos del próximo año. Pero no es lo único. Además, aparecen otra serie de costes que suelen pasar desapercibidos, pero que también suponen un coste para el contribuyente.

Estos doce que Sueldos Públicos ha encontrado, suman nada menos que 324 millones de euros:

Por ejemplo, los 50,9 millones de euros que se dedicarán al Servicio Militar de Construcciones, que, en medio de un panorama de total austeridad, ha conseguido un aumento presupuestario del 345 por ciento que no se explica en ningún momento del texto.

O también los 5,6 millones de euros que el Ministerio de Medio Ambiente tiene reservados para la desconocida Agencia para el Aceite de Oliva. ¿Por qué existe esta institución y no otras de productos tan españoles como el jamón ibérico, el vino o las naranjas? Tampoco hay explicación.

Otra de las sorpresas del presupuesto son las pensiones de guerra: En 2014, se destinarán 259,74 millones de euros a pensiones e indemnizaciones que tienen su origen en la Guerra Civil cuando ya hace casi 75 años que acabó.

Además, la Casa Real no sólo cuenta con 7,78 millones de euros de presupuesto directo, sino que también se dedicarán el próximo año otros 6,02 millones de euros para el “apoyo a la Jefatura del Estado”.

Sorpresas también en las subvenciones

Pero los gastos inesperados también se encuentran en otras partes del presupuesto y son singularmente notables entre las subvenciones que el Estado concederá el próximo ejercicio.

Por ejemplo, el Ministerio de Asuntos Exteriores distribuirá 33.060 euros a la Obra Pía de los Santos Lugares, otros 200.000 al Centro Internacional de Toledo para la Paz y 73.560 euros más al Consejo Federal Español del Movimiento Europeo.

En las cuentas de Exteriores también se “ocultan” otros 900.000 euros para las fundaciones de partidos políticos, que se suman a los más de 84 millones que recibirán los partidos el próximo ejercicio.

Hay que buscar mucho en las páginas de los presupuestos, pero también aparece una partida de 1,116 millones de euros que se dedicarán a la “ampliación de la Basílica Macarena” de Sevilla.

Mientras, Fomento tiene preparados 105.000 euros para que la Caja de Arquitectos elabore una “página web con la que se difunda la arquitectura”.

Por su parte, Industria ha reservado 30.000 euros para los premios de jubilación de los trabajadores del Consejo de Seguridad Nuclear. El departamento de José Manuel Soria también tiene asignados otros 20.390 euros para el Grupo Internacional de los Estudios del Cobre.

Justificados o no, estos gastos sorpresa del presupuesto suman más de 324 millones de euros, es decir, cada ciudadano tiene que aportar siete euros para financiarlos.

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