El aeropuerto de Huesca ha vivido en 2013 su peor mes de julio desde 2009. Según los datos de Aena, a lo largo del mes tuvo nueve pasajeros, lo que supone aproximadamente un pasajero cada algo más de tres días, a pesar de que los meses de verano suelen ser frecuentes los vuelos chárter a lugares de costa.

Según los últimos datos del gestor aeroportuario, correspondientes a 2011, mantener el aeropuerto de Huesca-Pirineos cuesta aproximadamente 400.000 euros al mes, lo que supondría un coste de unos 44.000 euros por cada uno de los usuarios que pasó por el aeropuerto en julio. Es evidente que saldría más barato pagar su traslado a otro aeródromo para realizar el viaje desde allí.

Estos nueve pasajeros suponen un recorte del 97,8 por ciento respecto al mes de julio del año pasado y han ahondado el descenso del tráfico en los siete primeros meses del año al 71,5 por ciento.

Por el momento, el Ministerio de Fomento ha paralizado la venta de parte de Aena prevista para la segunda parte de este año. Parece que la operación se retomará a comienzos del próximo año, aunque por ahora no se ha anunciado ningún programa previo de racionalización de las infraestructuras aeroportuarias.

Tampoco se ha publicado la memoria de la compañía, por lo que no se conoce si, como anunció el Gobierno, ha conseguido entrar en beneficios el pasado ejercicio tras ejecutar un plan de recorte de costes.