En plena austeridad, el Gobierno nombra un “embajador energético”
Muñoz-Rojas, de una dilatada carrera diplomática en países como Venezuela o Bolivia, ha sido elegido por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Margallo, para ostentar este puesto, tal y como aparece en la referencia del Consejo.
Aunque no se detallan en la referencia, las funciones de Muñoz-Rojas serán la búsqueda de los mejores precios a la hora de importar hidrocarburos y de asegurar el suministro de España.
Además de los embajadores que se designan ante cada Estado y ante algunas de las organizaciones internacionales, es habitual que haya otros en misión especial (para el Magreb, el Mediterráneo, o algunos asuntos). No obstante, en época de recortes de gastos, cabe preguntarse si España puede permitirse a un diplomático exclusivamente dedicado a asuntos energéticos.
Este cargo lo creó en 2010 Trinidad Jiménez, pero el Gobierno del Partido Popular ya ha designado a dos y no parece tener la intención de suprimir este puesto.