Los sueldos públicos de la política salvaron en más de una ocasión a Wiston Churchill de la ruina, pero lo que llegó a cobrar por escribir algunos libros también se lo gastaba incluso antes de haber redactado una sola palabra. 

Un día como hoy, hace ochenta años y a las once de la mañana, el Reino Unido declaraba la guerra a la Alemania de Adolf Hitler, cuyo sueldo puedes consultar en este enlace. A las cinco de la tarde, Francia se sumaba a la declaración. Hacía solamente dos días que se había iniciado la Segunda Guerra Mundial con la invasión de Polonia por parte de las tropas germánicas. 

Churchill, uno de los protagonistas de este periodo, todavía no era primer ministro ya que ocupaba el puesto Nevill Chamberlain desde mayo de 1937. Aquel asumió el cargo en abril de 1940, hasta julio de 1945, con un gobierno de concentración nacional. Una vez ganada la contienda, Churchill perdió las elecciones, aunque volvió a ocupar el cargo en 1951.

Fue conocido por ser una especie de ‘héroe’ para la guerra pero tildado de ‘perdedor’ para las finanzas. Al menos así lo hizo el escritor y asesor financiero, David Lough, en su libro No More Champagne: Churchill and His Money (No más champán: Churchill y su dinero) de 2015, el mayor recopilatorio de documentos financieros del exprimer ministro británico.

Churchill, durante uno de sus discursos (Muy Historia).

Churchill nació en el seno de la familia aristocrática de los duques de Marlborough y, según afirma Lough, vivió siempre por encima de sus posibilidades, despilfarrando sus ingresos en alcohol, apuestas, trajes, puros, criados, un Rolls Royce y su mansión, como recoge la revista mejicana Expansión. Un ejemplo de ello es el hecho de que, en solo dos meses del año 1949, se descorcharon en su casa 454 botellas de champán, 311 botellas de vino y 251 botellas de brandy, ginebra, jerez, oporto y Johnnie Walker Black Label.

Una espiral de inversiones y pérdida de dinero

Churchill ya había formado parte de la vida política del Reino Unido, concretamente desde que consiguiera un escaño en el año 1900. Once años después, fue nombrado primer lord del Almirantazgo, aunque luego su reputación se vino abajo por el desastre de la batalla de Galípoli o Dardanelos durante la Primera Guerra Mundial, con 250.000 bajas británicas, australianas y neozelandesas en 1915. Tras este catastrófico episodio, Churchill presentó su dimisión y volvió a la vida de militar, aunque luego regresó a la política durante los 'felices' años 20. Según Lough, citado en un artículo de 2015 de La Gaceta, la cuenta bancaria de Churchill tenía una deuda superior a 8.000 libras esterlinas en mayo de 1929, cuando perdió el cargo de ministro de Hacienda.

Fue entonces cuando conoció a Paul Reynolds, agente literario norteamericano que le aconsejó viajar a Estados Unidos, dónde inició una espiral de inversiones en Bolsa. Primero, decidió invertir el adelanto que obtuvo por las memorias del primer duque de Marlborough, para afrontar sus deudas. Más adelante, Churchill se quedó fascinado por las posibilidades que ofrecía la industria petrolera canadiense e invirtió 2.000 libras en dos empresas del sector. Gracias a eso, y a sus libros, consiguió ganar casi 6.000 libras esterlinas.

Según un artículo del blog recidivum.com, Churchill tenía un sueldo de 11.000 libras al año en los años 30, una cantidad elevada para esa época -con 1.000 libras anuales ya se consideraba que un ciudadano era adinerado-. Con la inflación actualizada, y tomando como referencia el año de 1931, actualmente serían unas 553.000 libras o 609.000 euros al año, pero estas equivalencias siempre hay que tomarlas con precaución y de manera orientativa.

Según cuenta Lough en su libro, Churchill llegó a ganar 200.000 dólares en cuatro días, hasta que, en octubre de 1929, con el desplome de la Bolsa de Nueva York, perdió todo su dinero. En 1940, con una situación económica delicada, fue cuando regresó a la política. Había perdido 1,13 millones de dólares (según el cambio de 2015) y tuvo que confesarle a su mujer que había gastado todo el dinero que había percibido por un libro del que no había escrito ni una palabra.

En 1939, fue nombrado primer lord del Almirantazgo. El 10 de mayo de 1940, pasó a ser primer ministro de Reino Unido y llegó a convertirse en una de las figuras más importantes para el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Es más, desde 1934 venía advirtiendo del rearme de Alemania y las constantes violaciones del Tratado de Versalles por parte de Hitler, como él mismo detalla en su monumental obra sobre la contienda bélica y que aprovechó para escribirla cuando cesó como primer ministro en su primer mandato, en 1945.

En julio, este digital publicó el sueldo que le esperaba al actual primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, cuando asumió el cargo. Así, el sueldo base anual para los diputados de Westminster es de 79.468 libras desde abril de 2019. Equivalen a 88.896 euros brutos al cambio actual. Son 12 pagas de 7.408 euros cada una. A esa cantidad, hay que añadirle el complemento que recibe Johnson por el cargo de primer ministro: 75.440 libras al año (84.389 euros). Un suplemento que prácticamente equivale al sueldo anual de Pedro Sánchez: 82.978 euros en 2019. En total, Johnson cobrará, si permanece 12 meses completos en el cargo, 173.285 euros anuales, 14.440 euros al mes.

Un artículo publicado en septiembre de 2016 por la BBC y basado en el libro del historiador español Ángel Viñas, Sobornos: de cómo Churchill y Marc compraron a los generales de Franco, señala que Churchill llegó a autorizar la conocida como ‘Operación Sobornos’, la operación secreta con la que se compró a los generales de Franco para que España no entrara en la Segunda Guerra Mundial. 

El autor sostiene que el primer ministro británico autorizó estos pagos que fueron efectivos en 1944 en cuentas en el extranjero por valor de 6,5 millones de libras de la época. “Una cantidad inmensa entonces”. Aunque es difícil determinar su valor actual, “podríamos estar hablando de entre 150 millones y 1.000 millones de euros”, explicó Viñas. Recuerda que Francisco Franco tenía dos sueldos públicos, como militar y como jefe del Estado. Tienes los detalles en este enlace.

Premio Nobel de Literatura y duque de Londres

Winston Leonard Spencer Churchill nació en 1874 en el palacio de Blenheim, en Woodstock (Reino Unido). Esta residencia recibe más de 600.000 visitas anuales. Tras una infancia privilegiada, Churchill inició sus estudios en Harrow en 1888, una de las mejores escuelas masculinas de Londres, aunque no fue un estudiante destacado. Entró en la Real Academia Militar una vez finalizados sus estudios, aunque tuvo que hacer el examen de acceso tres veces hasta ser admitido.

Una vez graduado, inició una carrera militar que destacaría mucho más que su etapa como estudiante: viajó a tres continentes en guerra, ganó cuatro medallas y la Orden del Mérito. Más adelante, escribió cinco libros y obtuvo un escaño en el Parlamento británico. Todo esto antes de cumplir 26 años. Churchill también fue periodista como corresponsal de guerra y, en 1953, obtuvo el Premio Nobel de Literatura. Desde 2017, este premio está dotado con nueve millones de coronas suecas (834.780 euros al cambio actual). En 1955, le otorgaron el título de duque de Londres, aunque más tarde lo declinó, cuando su hijo Randolph lo persuadió para que lo hiciese.

En 1995, el gobierno británico pagó a la familia Churchill 13 millones de libras (más de 2.600 millones de pesetas de la época) por los documentos que Churchill había conservado, según publicó El País en abril de ese año. Así, sus nietos, pese a que no habían recibido una gran herencia por parte de su abuelo tras su muerte, se vieron, de repente, con una fortuna.

Con la colaboración de Carles Torrijos.