Perfumes únicos y lujosos, ¿por qué es razonable pagar por su precio?
Gasta bien tu sueldo: Una fragancia falsa dejará de oler una vez transcurridas tres horas
Perfumes los hay de todo tipo, adecuados para distintas situaciones o momentos y por supuesto, también los hay de todos los precios. Unos son muy asequibles y otros, especialmente caros, como los de esta lista. Estos últimos suelen corresponder a las firmas más exclusivas de moda. Existen marcas que gastan cantidades millonarias para realizar una gran promoción a sus fragancias, y lograr que personajes populares de la talla de Julia Roberts sean imagen de los mismos. Veamos algunos de los aspectos que inciden en que estos productos cuesten tanto y tengas que destinar una parte de tu sueldo a comprarlos.
Un packaging muy exclusivo
En las casas de perfumes saben bien que el frasco que contiene el perfume tiene que llamar la atención para que este también pueda destacar y ser deseado. Y esto puede llegar a tener un coste bastante alto. Expertos en aromas señalan que si bien el secreto del perfumista es reconocer la calidad del perfume, de forma general, la marca y el packaging también dicen mucho del mismo, aunque sigue habiendo ejemplos de algunos súper baratos que también cuidan su apariencia resultando llamativos.
Notas de distinto nivel
Para saber si se está pagando un precio adecuado por un perfume, es importante tener en cuenta los ingredientes. Un perfume es más complejo, razón por la cual tiene que ser más caro, ya que cuenta con distintos niveles de fragancia entre los que se encuentran: notas superiores, notas intermedias y notas base.
Una fragancia falsa tan solo copiará las notas principales, y por ello dejará de oler una vez transcurridas tres horas. Y un perfume barato, aunque sea original, contiene normalmente tan solo una nota superior, y en caso de tener alguna más no sería un aroma especialmente sofisticado.
El toque extravagante
Lograr posicionarse entre los primeros puestos en el sector de los aromas es complicado, y esto hace que las firmas pongan todo su empeño en encontrar un olor exclusivo que consiga además agradar con los cinco sentidos.
Así, crear una fragancia se convierte en un reto para los maestros del perfume, que recurren a extravagancias de todo tipo para logra un hueco en el saturado mundo de las fragancias. Para liderar el mercado sirve prácticamente todo.
Un perfumista, que se inspiró en un estudio de Japón que aseguraba que el olor del dinero hace a los empleados ser más eficientes, consiguió que el sueño de los más materialistas se hiciera realidad: que un perfume oliera a dinero en efectivo. Se trata de un perfume llamado Money (nombre bastante apropiado), pero sin embargo con un precio de 30 euros solo. Su envase también llama la atención, ya que este perfume va sobre una cama formada por billetes triturados.
Otra casa logró una auténtica revolución en el mercado con su fragancia Jasmin et Cigarrette, que recuerda al olor del tabaco. Un perfume que evoca otros tiempos en los que el cigarrillo era sinónimo de sensualidad y elegancia; distintas décadas del siglo XX.
Según expertos en el mundo del perfume, el trabajo del perfumista, así como el de las marcas en general, tiene que ser respetado como cualquier otro trabajo de tipo artístico o industrial. Por ello, las copias tendrían que perseguirse como algo que resulta negativo para la creación.