Ha vuelto a ocurrir. El mismo ayuntamiento, San Antonio de Benagéber; el mismo alcalde, Enrique Santafosta; diferente oposición. Y otro disparate que vuelve a poner encima de la mesa la arbitrariedad de la Administración Local a la hora de asignar los sueldos públicos de los representantes más cercanos al contribuyente.

Este consistorio valenciano, el mismo que sigue con los presupuestos prorrogados desde 2013; el mismo que recibió una visita de la Agencia Antifraude de la Generalitat Valenciana; y el mismo cuyo alcalde cobró 450 euros por una reunión de cuatro minutos para anular una multa de tráfico a un vecino, sigue dando que hablar. El pasado 4 de julio aprobó las retribuciones para el nuevo equipo de Gobierno formado por Agrupación Independiente San Antonio de Benagéber (AISAB), PSPV-PSOE y Ciudadanos.

Entre 2015 y 2019, Santafosta estaba cobrando dietas de asistencia por valor de unos 25.000 euros brutos anuales. Ahora, se ha subido el sueldo un 40%, ha aprobado dedicaciones parciales para sus concejales del 75% con 30.000 euros anuales y ha rebajado las cantidades que perciben los concejales de la oposición por asistir a los órganos colegiados del consistorio. Resulta llamativa la comparación con un municipio de la provincia de Castellón, con similar población, algo más de 8.000 vecinos censados. Así, en Segorbe, el pleno se paga con 200 euros la reunión, cuatro veces más que en San Antonio de Benagéber, 125 la comisión informativa, 2,5 veces más que en dicho municipio, y 225 euros por cada junta de gobierno. ¿De qué cantidades hablamos? Con un símil gastronómico lo explicamos.

Santafosta, compartiendo la vara de mando (Infotúria).

Dos entrantes a elegir, paella o fideuà, postre y café. Bebida no incluida. Total, 25 euros IVA incluido. Es el precio de un menú de fin de semana o menús de ‘ejecutivo’ que ofrecen multitud de restaurantes de todo el arco mediterráneo. Pues eso es lo que van a cobrar durante los próximos cuatro años los concejales portavoces de la oposición del municipio valenciano de San Antonio de Benagéber por asistir a cada junta de portavoces (Guanyem, PP y Vox). Esta localidad residencial del área metropolitana de la capital del Turia cuenta con algo más de 8.000 habitantes y según la Agencia Tributaria es uno de los municipios de la provincia con la renta per cápita más alta.

Los portavoces de la oposición, como el resto de ediles sin cartera, no perciben un sueldo público. Solo cobran dietas de asistencia. Así, por asistir a cada pleno, aunque se pongan a mirar el móvil o subir fotos a sus redes sociales durante la duración del mismo, ingresarán 50 euros, y otros 50, por cada comisión informativa a la que acudan. El Grupo Municipal Guanyem ha acusado al nuevo tripartido del Gobierno (AISAB, PSPV-PSOE y Ciudadanos) de “ahogar económicamente a la oposición poniendo cantidades ridículas”.

En un comunicado, su portavoz, Ramón Orozco, ha censurado que el nuevo ejecutivo municipal ha reducido las aportaciones a los grupos de tal manera que el variable que perciben por concejal ha menguado y, según su versión, se ha primado a los grupos unipersonales como PSPV-PSOE, Ciudadanos y Vox. Además, también censura que su equipo tiene un empleo fuera de la política y celebrar los plenos por las mañanas “supone una pérdida económica no repuesta por las exiguas cantidades de indemnizaciones”.

Santafosta, el alcalde, cobrará durante los próximos cuatro años 35.000 euros brutos anuales. Unos 10.000 euros más que en años anteriores. Lo que ha hecho es ‘cambiar’ la naturaleza de sus retribuciones, es decir, dejar de cobrar dietas de asistencia y ponerse un sueldo público. La alcaldesa de Segorbe, Carmen Climent, percibirá 14 pagas de 2.800 euros. Eso son 39.200 euros, 4.200 euros más que Santafosta. Por su parte, los seis concejales del equipo de Gobierno tendrán una jornada parcial del 75% de dedicación con una asignación de 30.000 euros brutos anuales cada uno. Además, ha creado un cargo de confianza con una remuneración de 22.500 euros al año.

El portavoz de Guanyem ha criticado estas retribuciones a las que llama “tarifa plana”, independientemente de las funciones que realiza cada concejal, cuyo coste supera, sumando la seguridad social, los 315.000 euros anuales, lo que ha multiplicado por casi 4,5 el coste salarial del equipo de Gobierno. (con dos concejales más).

Santafosta deja de cobrar dietas por asistencia a órganos colegiados y, a cambio, se ha puesto ponerse un sueldo fijo, pero con una cantidad más alta. “Viene a ser lo mismo, pero cotizando a la seguridad social”, ha asegurado el alcalde al digital Infotúria.

En cuanto al resto del equipo de Gobierno, ha argumentado que el aumento de gasto se produce porque han pasado de cinco a siete concejales. De los cinco anteriores, tres percibían dietas, que ahora no podrán percibir por ser incompatible, y solo dos sueldos -72.000 euros al año en total-. Es decir, ahora los concejales cobrarán 30.000 euros frente a los 27.800 euros anuales desde 2015.

Reducción drástica

Donde ha metido la ‘tijera’ el nuevo tripartido es en las retribuciones de la oposición. Según Orozco, es una manera de estrangular la acción fiscalizadora al nuevo equipo de Gobierno. Así, los portavoces del PP, Guanyem y Vox pasan de percibir 6.250 euros anuales a 900 euros. Son hasta siete veces menos. El resto de concejales de la oposición pasan de 3.150 a 300 euros anuales, menos de la décima parte. Un 1.000% de reducción. Además, en este mandato sólo se abonarán los plenos ordinarios. Los extraordinarios no serán pagados.

Santafosta se defiende argumentando que el aumento del gasto salarial viene motiviado por la entrada de dos concejales más y el trabajo de los cargos públicos “tiene que estar pagado”. Además, echa en cara que Guanyem presentó durante el anterior mandato una enmienda para rebajar las cantidades cobradas por asistir a los órganos colegiados de 300 a 100 euros. “Hemos hecho lo que proponían en su objetivo de reducir gastos”.