Andrea Levy Soler escaló rápidamente hasta la cúpula del Partido Popular, con su cara joven, durante los últimos años de Mariano Rajoy en el Gobierno. De hecho, fue la elegida para representar a los ‘populares’ en el debate de televisión para las elecciones generales de junio de 2016. Y lo hizo cara a cara con Margarita Robles, del PSOE, Inés Arrimadas, de Ciudadanos, y Carolina Bescansa, de Podemos. Sin embargo, ahora queda relegada a un segundo plano, tras la llegada de Pablo Casado a la presidencia de la formación azul.

Levy era la número seis en la lista del PP para las elecciones al Congreso de los Diputados. Ha tenido que renunciar a su recién obtenida acta de diputada para dar paso a Marimar Blanco, hermana del concejal asesinado, Miguel Ángel Blanco, después de varias reuniones con el equipo de Casado. De esta forma, a Levy ‘solo’ le quedaba ir de número dos del PP al Ayuntamiento de Madrid, por detrás del candidato a alcalde, José Luis Martínez-Almeida. Levy lleva tres años y medio cobrando sueldos públicos en política.

Blanco ya formaba parte del Grupo Parlamentario Popular en la pasada legislatura, y era portavoz adjunta de la Comisión de Interior. En el Congreso, todos los diputados perciben una asignación constitucional básica de 2.982 euros brutos mensuales. Son 14 pagas anuales. Los portavoces adjuntos de comisión reciben, además, un complemento salarial de 739 euros al mes. La indemnización para diputados por la circunscripción de Madrid asciende a 917 euros libres de impuestos cada mes. Si repite responsabilidades, Blanco tendrá una percepción mensual de 4.638 euros, 9.276 euros los meses de pagas extraordinarias, en junio y diciembre. Equivale a un sueldo anual de 64.935 euros brutos, de los cuales 12.838 euros están exentos de tributación.

Pero Levy ha ‘dejado’ de lado un salario similar, o quizás más alto, dependiendo de sus cargos en el grupo parlamentario. Sí tendrá una retribución por parte del consistorio madrileño que bien podría no tener nada que envidiar al de los diputados. Si Almeida consigue hacerse con la alcaldía, y es uno de los favoritos para ello, Levy formará parte de su equipo de gobierno local. Como tal, tendría derecho a 14 pagas mensuales de 7.112 euros cada una, para un total de 99.572 euros al año. Almeida, por su parte, ingresaría el sueldo más alto entre alcaldes españoles. Entre los seis de las ciudades más pobladas del país -Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Málaga- acumulan unos ingresos de cerca de 500.000 euros anuales del erario.

Por otro lado, aunque el PP no consiga formar el gobierno local, Levy tiene asegurado un sueldo de concejal sin responsabilidades de gestión pública. Tal cargo se paga con 65.811 euros anuales. Esto son 4.701 euros cada mes, 9.402 euros en verano y Navidad.

Licenciada y diplomada

Levy nació en 1984 en Barcelona. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Barcelona y diplomada en Protocolo y Relaciones Institucionales por la Escuela Internacional de Protocolo-UMH. En 2004 se afilió al Partido Popular de Cataluña, pero no es hasta siete años más tarde cuando empieza a tomar responsabilidades en el seno del partido. En 2011 fue nombrada vicesecretaria de comunicación de Nuevas Generaciones de Cataluña y vicesecretaria nacional de Relaciones Internacionales. 

En 2013 dejó su trabajo como abogada para dedicarse enteramente a la política, y en 2015 consiguió su escaño en el Parlament de Cataluña, su primer cargo electo. En diciembre de ese año su nómina fue de 4.848 euros brutos, según la web del Parlamento de Cataluña consultada por este digital hace cuatro años, un dato que ya no está disponible.

Fue diputada autonómica durante cerca de cuatro años, entre octubre de 2015 y mayo de 2019. El mismo año que entró al Parlament, pasó también a cobrar mayor protagonismo en el partido a nivel nacional, al ser nombrada vicesecretaria de Estudios y Programas del Partido Popular. 

Según su declaración de bienes del Parlament de Catalunya de 2018, Levy no tiene bienes inmuebles. Posee 237.000 euros acumulados en sus cuentas bancarias (97.000 euros más que en 2017), reconece acciones por valor de 70.000 euros y cuenta con 55.000 euros en un plan de pensiones. No tiene deudas pendientes.