El pasado 2 de abril, el Boletín Oficial del Estado publicó la aprobación de un nuevo Código de Conducta de los Señores Diputados del Congreso (sic), que incluye varias novedades que se implementarán con la formación de la nueva cámara tras las elecciones del próximo 28 de abril. Este reglamento se centra en combatir las malas prácticas de presión política, mediante la publicación de toda la información pertinente, ya que los diputados de la próxima legislatura tendrán que hacer pública su agenda institucional con la inclusión de todas las reuniones mantenidas con los representantes de cualquier entidad considerada como grupo de presión o lobby.

Por lo tanto, estará disponible para escrutinio público información sobre con quién se reúne cada uno de los parlamentarios, con lo que será más transparente la administración y más fácil saber quién influye cómo y sobre quién. La Fundación Civio, por ejemplo, que lleva años luchando por mejorar la calidad democrática de nuestro país, reconoce abiertamente que hace lobby y publica su propia relación de reuniones con miembros de partidos políticos y otro tipo de entes públicos o personas.

Tienen consideración de lobby las personas físicas o jurídicas o entidades sin personalidad jurídica que se comuniquen de forma directa o indirecta con titulares de cargos públicos o electos en favor de intereses privados, públicos, particulares o colectivos, intentando modificar o influir sobre cuestiones relacionadas con la elaboración, modificación o desarrollo de iniciativas legislativas.

Vista parcial del hemiciclo del Congreso desde la mesa de la presidenta.

Otro ejemplo es que habrá un cambio importante en la aceptación de regalos y obsequios, hasta ahora permitidos y totalmente opacos, como Sueldos Públicos ha señalado en varias ocasiones. Hasta ahora, ni el Congreso ni el Senado publicaban la lista de regalos que reciben nuestros representantes, al contrario de otras instituciones que ofrecen esta información al detalle.

El nuevo reglamento de la Cámara Baja no obliga a publicar los obsequios, sino que directamente prohíbe “recibir regalos u obsequios que puedan ser razonablemente percibidos como intento de influir en la conducta del parlamentario”. Por lo tanto, regalos de grupos de presión, como el de Cerveceros de España por valor de 25 euros, deberán quedar registrados o no permitirse sin se consideran influyentes en la toma de decisiones. Sí es cierto que el código de conducta establece “la salvedad de obsequios, descuentos o beneficios que sean usos y costumbres desvinculadas de la actividad política”.

Por otro lado, los obsequios recibidos en viajes oficiales autorizados por la Mesa deberán ser entregados a la Secretaría General de la Cámara cuando sean ofrecidos por la representación que se ostenta y no a título personal. Esos regalos serán publicados en el Portal de Transparencia del organismo legislativo.

Declaración adicional de bienes y currículum

Otra de las mejoras en transparencia será la puesta en marcha de una declaración adicional a las ya rutinarias declaraciones de actividades y bienes: un registro de intereses que incluya todas las actividades desempeñadas por el diputado antes de conseguir su escaño que le hayan proporcionado ingresos económicos, así como cualquier donación, obsequio o beneficio no remunerado obtenido con anterioridad a la toma de posesión. Así, conoceremos influencias establecidas en el pasado del cargo electo y sus sectores de empleo anteriores.

Después de constantes polémicas en torno a los currículums de los señores diputados, como el capítulo en la Universidad Rey Juan Carlos, el nuevo reglamento incluye que en la web del Congreso se “podrán consultar todos los títulos, datos y archivos que el propio Parlamentario considere relevantes”, aunque no obligará a hacerlo, ya que lo deja en manos del diputado y si lo considera “relevante”. En todo caso, la Mesa ha redactado que “se responsabilizará de la veracidad y exactitud de la información publicada”.

Los infractores podrán verse sancionados, si bien el documento publicado no concreta cómo. Será la persona que presida la Cámara, de oficio o por petición de otro diputado, quien podrá solicitar la apertura de un procedimiento para determinar si se ha producido una infracción y su gravedad, así como la sanción correspondiente.

El acuerdo prevé también la creación de la Oficina de Conflicto de Intereses, con el objetivo de resolver dudas de interpretación que pueda generar la aplicación de estas reglas, que podrán ser planteadas por cualquier diputado y serán confidenciales.

Este nuevo Código de Conducta es fruto de un acuerdo alcanzado el 28 de febrero por la Mesa del Congreso de los Diputados. En la Mesa hay representación de los grupos parlamentarios del Partido Popular, de Ciudadanos, del Partido Socialista y de Unidos Podemos. Este órgano rector del hemiciclo español acumula entre nueve cargos un gasto en sueldos públicos de más de un millón de euros brutos anuales. 

La presidenta de la cámara, Ana Pastor, del Partido Popular, posee cuatro bienes inmuebles, según su declaración de bienes publicada en el Portal de Transparencia del Congreso, con un valor catastral conjunto de 211.386 euros. Se trata de dos pisos en Pontevedra, uno de 131 metros cuadrados y el otro de 96 metros cuadrados, y una plaza de garaje. También tiene un piso de 65 metros cuadrados en Madrid. En 2016, acumulaba 271.059 euros en sus cuentas corrientes, tenía un plan de pensiones con derechos económicos de 86.950 euros y conducía un BMW X3 3.0.D y un Mini Cooper.

Medidas pendientes

Este paso hacia un ejercicio público más transparente no significa que esté todo hecho. Por ejemplo, aunque se publicarán todas las reuniones con representantes de lobbies, no está claro cuánta información se proporcionará sobre dichas reuniones: el motivo y los contenidos de la reunión, qué temas se han abordado, un acta, los documentos entregados… También sería óptimo que el Congreso publicara una lista con los nombres del personal eventual que trabaja en esta institución o contratados a dedo. 

Actualmente pueden rastrearse sus nombres, aunque de forma muy tediosa (accediendo a los documentos del BOE de sus respectivos nombramientos) y no incluye sus currículums y sus trayectorias profesionales, según Civio. Este digital ya informó de que las dos cámaras siguen sin detallar lo que cobran los asesores de sus señorías.

Por otro lado, pese a esta iniciativa del Congreso de los Diputados, siguen por detrás el Senado, por ejemplo, donde este código de conducta no se implementará y los regalos que reciban los parlamentarios continuarán siendo un misterio, o el Gobierno de España, que no publica todos los nombres de sus trabajadores eventuales El Consejo de Transparencia y Buen Gobierno ha reiterado su petición al Gobierno de Pedro Sánchez para que facilite la información sobre los viajes del presidente a bordo del Falcon, solicitada por varios actores a través del Portal de Transparencia, entre ellos este digital. Por otro lado, un grupo de trabajo del Senado propuso modificar su reglamento con la finalidad de ofrecer más transparencia a finales de febrero.