Si estás pensando en conseguir una plaza de funcionario a través de oposiciones, sabrás que no es tarea fácil. Las oposiciones son un proceso para seleccionar quién se incorporará en las plazas ofertadas de empleo público, por lo que no consiste en aprobar un examen, sino en obtener los mejores resultados posibles. Y para ello es necesario unos buenos temarios para oposiciones, que estén actualizados y con todos los recursos pedagógicos, teóricos y prácticos que te ayudarán en tus largas horas de estudio y biblioteca; índices, sumarios, esquemas, resúmenes, cuestionarios con preguntas tipo test y casos prácticos.

Estudiar para unas oposiciones implica dedicarle tiempo, esfuerzo y motivación, ya que los temarios para oposiciones son muy amplios. Al preparar unas oposiciones es esencial organizar el estudio en función del tiempo disponible para dosificarlo, y no perder rendimiento por falta de constancia o por dedicar excesivas horas al estudio. Por supuesto, también es imprescindible contar con el mejor material para oposiciones disponible.

En 2018, la oferta de empleo público (OPE) de la Administración General del Estado ha sido de un total de 30.844 plazas, la mayor desde 2008. En abril, el Gobierno del PP convocó 7.688 plazas y a finales de julio el Gobierno del PSOE aprobó otras 23.156. Ten en cuenta que no todas estas plazas son de nuevo ingreso, las hay también de promoción interna o para estabilizar interinos, por ejemplo. Además, estas son plazas para ser funcionario del Estado, pero también convocan ofertas de empleo público las instituciones autonómicas y locales. 

En 2019, durante el primer semestre, están previstos los exámenes de oposiciones para plazas en Sanidad Pública en cada Comunidad Autónoma. Es la llamada OPE Extraordinaria de Sanidad que ofertará en torno a 110.000 plazas de empleo en varias categorías, y que se sumarán a la oferta de empleo público corriente que no será alterada por esta OPE Extraordinaria.

Las ventajas de ser funcionario son numerosas. Una de ellas es la estabilidad del empleo y sueldo y la seguridad, ya que los despidos y las reducciones de plantilla son poco comunes. Otra ventaja son los horarios, generalmente por las mañanas aunque existen turnos de tarde, dependiendo del puesto de trabajo. Los funcionarios también disfrutan de amplias vacaciones y los llamados “días de asuntos propios”. 

En cuanto a los sueldos, garantizados por la Administración, suben cada año para ajustarse a la inflación y varían según el grupo al que se pertenece y la institución en la que se trabaja. Los funcionarios del grupo A, que tienen que poseer un título universitario de grado o superior, pueden llegar a percibir hasta unos 59.000 euros brutos al año, según el Boletín Oficial del Estado. Sin embargo, sí es cierto que el sector privado puede ofrecer salarios más altos, aunque con menos estabilidad.

Para conseguir una plaza con estas ventajas, lo primero es elegir una convocatoria atractiva y buscar los temarios para oposiciones adecuados en consecuencia. Hay muchos tipos de empleo público, desde inspectores de seguros del Estado a astrónomos, pasando por abogados, bibliotecarios, arquitectos, ingenieros, médicos, profesores, traductores y administrativos, entre muchos otros.

Una vez elegida la convocatoria deseada, es importante conseguir el mejor material para oposiciones posible, una herramienta esencial para obtener buenos resultados, una inversión de futuro. Finalmente, el opositor debe organizarse en función del tiempo disponible durante su día a día y los meses que tiene de preparación hasta el examen. También es muy recomendable complementar estos estudios del temario con cursos online, que contribuirán a asimilar lo aprendido, y con tests y exámenes de prueba para calibrar los avances. La constancia y la dedicación darán sus frutos para conseguir un empleo estable y con muchos derechos laborables que el sector privado no siempre puede ofrecer.