La eficacia es un aspecto clave a la hora de realizar un buen currículum vitae. Destacar los aspectos más determinantes y suprimir aquellos detalles irrelevantes pueden marcar la diferencia entre una buena carta de presentación y una primera impresión desastrosa. Realizar un currículum básico puede ser una tarea ardua para los que buscan un primer resumen de aptitudes, pero lo es todavía más para aquellos que han finalizado su formación y quieren ajustarse al perfil concreto demandado. A continuación, os presentamos algunos consejos que podrán ayudarte a encontrar un buen empleo y, en consecuencia, un buen sueldo:

Aclarar las metas

Una vez nos encontramos frente al folio en blanco nos suelen asaltar las dudas. Es de vital importancia reflejar, ya desde el inicio, la dirección que queremos tomar en nuestra trayectoria profesional. Tomar esta decisión ayudará a crear nuestro perfil profesional y, con ello, podremos proyectar una imagen interesante. Será este perfil el que hable por nosotros, ya que, muchas veces, no contaremos con una experiencia laboral atractiva para el contratante.

Para enfocar correctamente la imagen a proyectar es interesante plasmar las motivaciones, las habilidades y los planes de futuro. Estos tres elementos deben ir acompañados de un diseño sencillo que siga un formato de currículum determinado. Este formato vendrá determinado por el tipo de empresa, la cual requerirá un documento cronológico, funcional o híbrido. Este último resulta más interesante para aquellas personas con escasa experiencia laboral.

(Pixabay).

Palabras clave

El uso concreto del lenguaje puede resultar diferenciador. Por ello ,es importante establecer keywords (palabras clave) que detengan la vista de la empresa sobre nuestro currículum. Estas palabras harán destacar nuestro perfil por encima de muchos otros. Cabe prestar atención a los anuncios y a la descripción del puesto de trabajo solicitado, aquí también pueden encontrarse palabras clave que puede reutilizarse después en el currículum.

Secciones

Subdividir la información en bloques es de vital importancia para garantizar la claridad y la eficiencia de un currículum. Estas son las secciones estándar:

• Introducción

Este apartado debe resumir tu perfil profesional de forma breve y concisa. Aquí deben encontrarse muchas keywords que hagan destacar tu currículum por encima del resto de competidores.

• Educación

Los logros académicos deben contrarrestar la falta de experiencia laboral. Es por ello por lo que esta sección es clave. Para mantener una estructura clara y concisa se recomienda seguir un orden cronológico en el que presentar los estudios más recientes, las calificaciones más destacadas y los reconocimientos obtenidos por los estudios.

• Experiencia

Este apartado debe reflejar cualquier trabajo realizado con anterioridad. Desde voluntariados hasta prácticas no remuneradas. Es importante destacar cualquier trabajo, por pequeño que sea, en el que se den muestras de responsabilidad o liderazgo. Estas dos características son muy valiosas, generalmente, para las empresas.

• Habilidades

Aquí se destacarán las aptitudes que encajen con el perfil demandado. Es de vital importancia plasmar, con detalle, las habilidades técnicas y prácticas poseídas. También se añadirán los conocimientos en idiomas, tecnología y características personales que dejen entrever el carácter y las aspiraciones.

Todos estos elementos entran en juego a la hora de redactar un currículum, pero también para evaluarlo. Usando correctamente los elementos anteriormente mencionados, el currículum tendrá una estructura sólida y limpia, lo que resultará muy atractivo para la empresa, haciendo que su perfil profesional no pase desapercibido.