Renuncia a todas sus responsabilidades políticas como dirigente de Podem, de Catalunya En Comú y como diputado en el Parlament de Cataluña

El sueldo público al que renuncia Xavier Domènech tras dejar todos sus cargos políticos

Xavier Domènech sorprendió a todo el mundo recientemente con su dimisión inesperada. El que era líder de Podem y Catalunya En Comú abandonó de la noche a la mañana todos sus cargos públicos.


|

Xavier Domènech sorprendió a todo el mundo recientemente con su dimisión inesperada. El que era líder de Podem y Catalunya En Comú abandonó de la noche a la mañana todos sus cargos públicos, así como sus responsabilidades en el seno de estos partidos políticos. Así termina su corta carrera en política, que comenzó poco después del movimiento del 15M, tras casi tres años cobrando sueldos públicos: dos, como diputado en el Congreso y apenas ocho meses, en el Parlament- una parte de ellos con la cámara cerrada o sin actividad.


De esta forma, ambas formaciones, que tienen por costumbre presentarse a elecciones en coalición, pierden a su dirigente, licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Barcelona, donde también se doctoró y obtuvo el Premio Extraordinario de Doctorado. 


Domènech dio pocas explicaciones de su marcha, afirmó que estaba “agotado políticamente y personalmente” por intentar compatibilizar su vida familiar con sus responsabilidades políticas, tras asumir la dirección de Podem en abril de este mismo año además de los cargos que ya ostentaba previamente. Asumió la responsabilidad de los malos resultados de sus partidos en las últimas elecciones catalanas y anunció “dar paso a nuevas personas con ideas frescas y la energía necesaria”.


Xavier domench sueldos publicos

Domèmench, en un acto de partido. (Estrella Digital).

Sueldos Públicos se ha puesto en contacto con Catalunya en Comú y con la formación 'hermana en la Ciudad Condal, Barcelona En Comú, para que nos confirmaran si Domènech está obligado a publicar su declaración de bienes y rentas al finalizar su mandato. Ya lo hizo al comienzo. Es lo que recoge un punto del Código Ético del partido que lidera Ada Colau. Con todo, Catalunya en Comú tiene una sección de transparencia sin información. Este digital les ha enviado un mensaje por correo electrónico y también les ha pedido datos a través de Twitter. Seguimos esperando una respuesta.


La coordinación de En Comú ha recaído sobre Colau, la alcaldesa de Barcelona, quien ha reconocido, tras la partida de su compañero, haberse planteado también dejar la política. Afirmó que “hay que cambiar las formas de hacer política, que se pueda conciliar” mientras admitía que “Nosotros no lo hemos sabido hacer. A Xavi lo hemos exprimido demasiado”. 


La alcaldía de Barcelona, ciudad que encabeza la lista de los municipios más turísticos, es una de las mejor remuneradas de España, con 100.000 euros brutos al año en 14 pagas. Sin embargo, no percibe íntegramente los 7.143 euros al mes que le corresponden, debido al código ético de su partido. Esta normativa interna del partido, en su punto 3.4, en relación con la profesionalización de la política y medidas contra la corrupción, establece un sueldo máximo 2.200 euros como salario neto mensual, al entender que “esta retribución garantiza unas condiciones dignas para ejercer las responsabilidades y funciones que suponen el cargo asumido”. Por tanto, Ada Colau cobra 2.200 euros netos al mes, y 4.400 los meses de paga extraordinaria, mientras que el resto lo dona a las entidades que decide el plenario de Barcelona En Comú, según el Portal de Transparencia del ayuntamiento de Barcelona.


Sueldo limitado*

Xavier Domènech seguía esas mismas normas internas del partido. Su salario en el Parlament de Catalunya, donde ocupa un escaño desde enero, tras las elecciones catalanas, consistía en una asignación básica fija en 14 pagas de 2.872 euros brutos mensuales, más un complemento como presidente de su grupo parlamentario de 2.886 euros al mes. Esto significa que le correspondían un total de 5.757 euros al mes, 11.515 euros los meses de paga extra, que suman un total de 80.603 euros anuales. Además, también le correspondía una indemnización, una paga exenta de tributación, de entre 20.062 y 28.240 euros libres de impuestos en función de la distancia entre su vivienda habitual y el Parlament. 


Sin embargo, como Colau, de toda esta cuantía solamente se embolsaba 2.200 euros netos al mes, 4.400 los meses de paga extra, mientras donaba el resto a las entidades escogidas por el partido. No obstante, este dato no lo facilita el Portal de Transparencia del Catalunya en Comú. No sabemos si esta limitación es como la de Colau o como Podemos, tres veces el SMI. En el primer caso, esto significa que ganaba 30.800 euros netos al año, aunque en 2018 solo percibirá la cantidad proporcional tras poco más de ocho meses en el Parlament. Según su declaración de bienes, disponible en el Portal de Transparencia del Parlament de Catalunya, Domènech afirma disponer de 17.889 euros en depósitos bancarios.


Desde 2016 y hasta su entrada a la institución catalana en enero de 2018, Domènech tenía un escaño en el Congreso de los Diputados, como parte del grupo Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea. En 2017, le correspondían como diputado 69.804 euros en total, compuestos de la asignación básica constitucional, que el año pasado era de 2.842 euros al mes (5.683 con paga extra), más un complemento de 2.144 euros mensuales (4.290 los meses de paga extra) como portavoz adjunto de la Junta de Portavoces. A esto habría que sumar 1.842 euros mensuales libres de impuestos como indemnización (25.788 al año). Siguiendo el reglamento de su partido, percibió 30.800 euros netos en total en 2017.


Por otro lado, la reglamentación de Catalunya En Comú impide a sus cargos electos recibir obsequios y privilegios “que se les pueda ofrecer por su condición y que puedan significar un trato de favor”. Por lo tanto, están obligados a rechazar regalos de lobbies, como la selección de cervezas que el lobby de productores de cerveza españoles envió a los diputados a inicios del verano. Como puedes leer aquí, los regalos ofrecidos a nuestros representantes políticos por grupos de presión todavía disfrutan de una pronunciada opacidad en las instituciones públicas.


La mayoría de estas, incluyendo el Congreso de los Diputados y el Senado, no publican un registro de obsequios en sus Portales de Transparencia, a pesar de la influencia que estos pueden llegar a tener en sus decisiones políticas y en la organización de la agenda económica y política del país.