San Antonio de Benagéber se ve abocado a “parchear” constantemente los diversos créditos que concede

Un ayuntamiento valenciano sigue sin presupuestos desde 2013 y no paga las subvenciones a las asociaciones desde el año pasado

Los últimos presupuestos aprobados en el pleno del Ayuntamiento de San Antonio de Benagéber son los de 2013. Desde entonces, se han ido prorrogando.


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¿Conoces algún municipio que siga con los presupuestos prorrogados desde hace cinco años? 


Los últimos presupuestos aprobados en el pleno del Ayuntamiento de San Antonio de Benagéber son los de 2013. Desde entonces, se han ido prorrogando, por lo que el consistorio ha “parcheado” la ausencia de las cuentas públicas con modificaciones de crédito en los ámbitos que lo necesitan. En 2017 hubo cerca de un centenar de modificaciones de crédito y en lo que llevamos de año ya son más de 30. Esta medida se podría erradicar con unos nuevos presupuestos, pero para eso hace falta tener una mayoría suficiente en el pleno o pactar con la oposición.


El grupo Plataforma GuanyemSAB Compromís denunció recientemente una reiterada falta de voluntad de diálogo y negociación por parte del equipo municipal y su alcalde, Enrique Santafosta. El gobierno local, formado por AISAB (Asociación Independiente San Antonio de Benagéber) y una concejal del PSOE, presentó una propuesta al pleno el 11 de junio para el pago de subvenciones a las asociaciones que no había negociado ni consensuado, por lo que no fue aprobada.


En este sentido, el pago de subvenciones a las asociaciones no se hace desde 2016 y la cuantía global, 93.000 euros, ha quedado estancada desde 2013. Esto se debe a que no se han elaborado nuevos presupuestos desde entonces, cuando el pueblo tenía unos 7.300 habitantes. Ahora son más de 8.750 vecinos. Además, en 2017 no se pagaron dichas subvenciones. El alcalde, según Levante-EMV, asegura que no se han aprobado esas partidas porque podrían ser nulas al no estar sujetas al reglamento general de subvenciones. 


Enrique Santafosta Sueldos Públicos

El alcalde, Enrique Santafosta.

Según Ramón Orozco, portavoz de la formación Plataforma GuanyemSAB, “lo hacen continuamente. Traen a pleno materias de las que ni siquiera se nos ha informado previamente y nos niegan la información que solicitamos. Luego nos piden el voto y apelan a la responsabilidad cuando, en realidad, la responsabilidad es del gobierno municipal. Son los que gobiernan, tendrían que negociar de antemano y alcanzar acuerdos ya que gobiernan en minoría. Con Rajoy todo el mundo lo entendía, sin negociación no habría aprobado los Presupuestos Generales. Nuestro grupo no va a sucumbir a la presión, tampoco con temas tan sensibles como las subvenciones a las asociaciones”.


En minoría

La última vez que se llevaron presupuestos a pleno, en 2013, gobernaba el Partido Popular con mayoría absoluta. Desde mayo de 2015, AISAB-PSOE gobierna en minoría, razón por la cual tal vez, afirma el grupo Plataforma GuanyemSAB, ni siquiera hay nuevos presupuestos elaborados: habría que negociarlos con la oposición para sacarlos adelante. Además, en caso de ser votados en contra, Santafosta se vería obligado a presentar una moción de confianza que podría perder, según argumenta el grupo de la oposición.


Sueldos Públicos se ha puesto en contacto por teléfono, en reiteradas ocasiones, con la secretaria del alcalde para conocer la versión de Santafosta. Les hemos enviado también mensaje por correo electrónico, pero no hemos obtenido respuesta. Nos confirman que tienen constancia de nuestra petición, pero que ya nos contestarán porque no pueden pasarnos con el alcalde.


El pleno del Ayuntamiento está compuesto por 13 concejales, de los cuales cuatro son de AISAB y una es del PSOE. Cinco pertenecen al grupo Plataforma GuanyemSAB. Si con estos números AISAB-PSOE forma el gobierno local, es gracias al apoyo del PP, partido al que pertenecen los tres concejales restantes del pleno, aunque dos concejalas del grupo Popular son, a día de hoy, tránsfugas y no adscritas. Son Encarna Regalado y María José Rico, expulsadas del Partido Popular tras apoyar una moción de censura contra el alcalde Santafosta, en septiembre de 2016, que el Partido Popular no quiso permitir.


Ramon Orozco sueldos publicos

El portavoz de SAB, Ramón Orozco.

Este es el tenso panorama político de San Antonio de Benagéber, donde no se han presentado ni borrador, ni anteproyecto ni proyecto de presupuestos, afirman del grupo Plataforma GuanyemSAB, ni se ha hablado del tema en ningún foro oficial o extraoficial después de más tres años de gobierno.


Los conflictos entre el gobierno local y el pleno son el pan de cada día. En mayo, la oposición denunciaba la falta de transparencia del equipo de gobierno, que negaba información sobre el agua de suministro local al concejal Juan Catalá, razón por la cual el Consell de Transparencia ha instado a iniciar un expediente sancionador por falta de información. Recordemos que negar documentación a la oposición es lo que ha llevado al alcalde de Valencia, Joan Ribó, a la condición de investigado por presuntos delitos de prevaricación administrativa e impedimento del ejercicio de los derechos cívicos.


Rebaja de sueldos

Otro caso, que ya te contamos en este digital: en noviembre de 2016, el pleno adoptaba un acuerdo para rebajar los sueldos públicos de los concejales, de 27.000 euros brutos al año (2.256 euros mensuales) a 18.000 euros anuales (1.500 euros al mes). La propuesta iba a permitir el ahorro de alrededor de 50.000 euros al año, que podrían dedicarse a fines sociales. Sin embargo, el gobierno de Santafosta se negó a aplicarla. Recurrieron ante el juzgado y en marzo aprobó la validez de la rebaja salarial. Esta sentencia no es firme y obliga a dos concejales, que habían seguido cobrando el sueldo previo, a devolver la diferencia, aunque Santafosta está en proceso de recurrir dicha sentencia.


La sentencia, en cambio, no avala que se bajen también las dietas y se aumenten las aportaciones a los grupos políticos como proponía Plataforma, al no constar la propuesta en el orden del día. Es una buena noticia para el alcalde, quien no cobra un sueldo público, sino dietas por plenos, comisiones y juntas de gobierno en las que participa. De hecho, llegó a cobrar 450 euros en agosto de 2017 por una reunión que duró cuatro minutos y cuyo único objetivo era quitar una multa a un vecino, como puedes leer en esta noticia.


El gobierno municipal se niega a hacer públicas las retribuciones anuales de su alcalde, como denuncia Orozco. “Nuestro grupo lo ha pedido en repetidas ocasiones, pero no informan a la ciudadanía de lo que perciben. Nosotros publicamos cada año en nuestra web las retribuciones que nuestros concejales perciben y creemos que lo normal es hacerlas públicas ya que provienen del presupuesto municipal”.


¿Conoces algún municipio que siga con los presupuestos prorrogados desde hace cinco años?

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