El Partido Popular sigue haciendo aguas por los cuatro costados. Y eso se paga con la pérdida de sueldos públicos, subvenciones, cargos de confianza y poder. Cada vez que se publica una encuesta demoscópica, y llevamos así varios meses, la intención de voto, el voto directo, el recuerdo del voto emitido y la simpatía hacía la formación de la gaviota se diluye. La llamada “cocina” de las encuestas supone un corte de digestión constante para Mariano Rajoy y los suyos. 

La marca “PP” cada vez vende menos. La espiral del silencio se adueña de decenas de miles de votantes y simpatizantes que antaño tenía, conservaba y presumía “Génova”. Pero las cosas han cambiado. Ahora casi nadie es del PP o casi nadie quiere serlo. Admitirlo en público es ya una heroicidad. Y pocos sociólogos o politólgos se atreven a fijar un suelo electoral. ¿Cinco millones de votantes? Es evidente que los sucesos del 1 de Octubre de 2017 posicionan al electorado. Y el de Cataluña es muy sensible a esa fecha.

En este sentido, la última encuesta publicada por El Periódico para Barcelona ciudad arroja unos datos desesperanzadores para el partido conservador español. El PP desaparece del mapa en el consistorio de la Ciudad Condal. Se queda sin representación. Cero concejales de 41. Probablemente, si la tendencia se acentúa, la empresa encargada de montar el andamio en la sede nacional del PP en Madrid no hará negocio en los próximos comicios, como era habitual hace unos años. El sondeo del rotativo catalán refleja, prácticamente, un triple empate entre el partido de Ada Colau, Ciudadanos y Esquerra Republicana de Catalunya. Los 'comunes' siguen manteniendo una ligera ventaja aunque pierden fuerza respecto de 2015.

La noticia es que el Grupo Popular que preside Alberto Fernández Díaz tiene tres concejales y con el último sondeo, se quedaría fuera por primera vez en 35 años. Recuerda que en las elecciones municipales de 1983 y 1987 se presentaron bajo las siglas de Alianza Popular y en 1991, con la marca PP. Fernández Díaz consiguió siete concejales en 2007 y nueve, su máximo histórico, en 2011, coincidiendo con la mayoría absoluta de Rajoy en las Generales. Cuatro años después, el PP perdió dos tercios de la representación y se quedó con tres. Ciudadanos despuntó con cinco en su primera incursión en unos comicios locales en la ciudad.

31 años cobrando sueldos públicos

Fernandez Díaz lleva cobrando sueldos públicos desde 1987. Son ya 31 años. Eso sí, durante los primeros nueve compatibilizó su responsabilidad en el consistorio barcelonés con la abogacía. Entre 1996 y 2003 fue diputado en el Parlament de Cataluña y entre 2002 y 2003, senador. En 2003 regresó a la actividad municipal y ahí sigue. Actualmente, cobra 92.600 euros brutos anuales, según el Portal de Transparencia del Ayuntamiento. Son 14 pagas de 6.614 euros. Este mes de junio, el doble, unos 13.200 euros. Además, según su declaración de bienes y rentas, cobra 323 euros brutos por cada sesión a la que asiste como vocal del Área Metropolitana de Barcelona. Son unas 10 sesiones anuales. (No rellena el hueco en el que hay que indicar la cantidad neta). Por lo tanto, hay que añadir 3.230 euros más.

Los otros dos concejales son Ángeles Esteller y Xavier Mulleras. La primera percibe 84.532 euros al año, 14 pagas de 6.038 euros, y el segundo, 76.649 euros o 14 nóminas de 5.474 euros. Esteller reconoció unos ingresos netos de 3.205 euros mensuales como diputada del Congreso de los Diputados en 2015 y 2.172 euros netos al mes como concejal de Barcelona. En un segundo documento añadió 3.700 euros más de ingresos en concepto de indemnización del Congreso, la famosa exenta de tributación. Por su parte, Mulleras reflejó en su declaración entregada en marzo de 2016 que había ganado 4.000 euros netos al mes como concejal y 1.300 euros netos al mes (11 sesiones anuales) de dieta como diputado en la Diputación Provincial de Barcelona.

Los tres sueldos de los concejales superan la cantidad asignada para el trabajo de un ministro del Gobierno de España, unos 70.300 euros en 12 pagas. Tanto Fernández Díaz como Mulleras ganan más que Mariano Rajoy. Éste podrá cobrar casi 81.000 euros este año si se aprueban los Presupuestos Generales del Estado. Mientras, sigue con 79.756 euros en 12 pagas.

Más pánico a las encuestas electorales deben tener los cargos de confianza. El personal eventual que forma el equipo de asesores del PP también dejaría de cobrar el sueldo público que está asignado desde el inicio del mandato y que puedes consultar en el Portal de Transparencia del Ayuntamiento. Se agradece que también esté disponible, en casi todos los casos, el currículum de estos profesionales. El PP tiene a un coordinador de Urbanismo, infraestructura y Vivienda, Eduardo Bolaños, que percibe 61.933 euros al año. Hay dos cargos con una retribución de 49.870 euros cada uno. Otro dos con 44.555 euros; dos con 23.600 y dos más con 20.229 euros cada uno. En total, nueve personas.

El PP, como el resto de grupos municipales, recibe subvenciones según el número de concejales. Los 'populares' percibieron 253.963 euros el año pasado dividido en cuatro trimestres de 63.206 euros. Este año, la cantidad se ha incrementado ligeramente. Serán 254.342 euros. Si los datos de la encuesta de El Periódico se confirman, en junio del año que viene el PP también dejaría de cobrar este dinero con el que paga a sus asesores y costea ordenadores y el material de oficina necesario para hacer una labor de oposición digna.

Imagen: PP.