Entre 2008 y 2012 se celebró en la ciudad de Valencia el Gran Premio de Europa de Fórmula 1. Pese a que algunos dirigentes del PP adelantaron que no costaría ni un euro al contribuyente luego se ha sabido que todo fue una patraña a costa del erario público. Ya en 2010, el Consell de Francisco Camps reconoció un gasto de más de 89 millones de euros en la construcción de la pista, canon aparte. Más tarde, en 2013, cuando Alberto Fabra presidía la Generalitat Valenciana dejó claro que no había dinero para este tipo de eventos.

En una respuesta a la oposición en las Corts, la que era consellera de Educación, María José Catalá, que cobraba unos 57.000 euros anuales, desveló que el canon costó 25,5 millones de euros en 2012. Entre 2009 y 2012, ese gasto supuso 110 millones. En teoría, el canon del primer año fue asumido por la empresa privada encargada de gestionar el Gran Premio. Su nombre, Valmor S.L. Entre las gradas, costes de mantenimiento, las retransmisiones ruinosas y sin apenas audiencia de Canal 9 y el rescate de la propia Valmor se han dilapidado unos 300 millones de euros. Camps está investigado por este asunto. 

Pues bien, la semana pasada conocimos algunos detalles más de Valmor Sport S.L., la mercantil fundada a partes iguales por el piloto Jorge Martínez “Aspar”, el empresario Fernando Roig (ha declarado como testigo) y la extinta Bancaja para organizar los cinco grandes premios que se celebraron en Valencia. Todos ellos, bajo un calor y humedad insoportables que invitaban, ya desde la primera edición, a cambiar de fecha la carrera a comienzos de primavera u otoño, pero el calendario no lo permitía.

Las pérdidas, para otros

El chollo de cualquier empresa es tener beneficios y repartirlos pero que las pérdidas las asuma otro. Valmor fue a la quiebra con riesgo nulo para sus fundadores. Al final de la fiesta, la Generalitat Valenciana, es decir, el contribuyente, pagó la factura a través de tres empresas públicas: Circuit del Motor -la que gestiona las instalaciones del circuito de Cheste-, Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana -la que gestiona Terra Mítica- y el Gestor de Transportes y Puertos. Esta última se encargó de construir el circuito. Con la crisis económica de por medio, la Generalitat compró la empresa por un euro. Así se hacen las cosas en tierras valencianas: La Caixa compró el Banco de Valencia por un euro y Banco Sabadell hizo lo mismo con la CAM.

Los “listos” de esta historia, los que lograron unos suculentos ingresos fueron Aspar y el abogado Facundo García de la Cuadra. Según los documentos a los que ha tenido acceso la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional los dos máximos responsables de Valmor Sport S.L. se fijaron, ellos mismos, sueldos de más de 8.000 euros. Exactamente, 8.333 euros brutos mensuales. Los datos, recogidos hace unos días por Levante-EMV y otros medios regionales, detallan unas retribuciones anuales que oscilaban entre 114.583 y 133.332 euros. 

Son cifras parecidas a lo que cobra un secretario de Estado, pero muy superiores al sueldo público fijado para el presidente del Gobierno, que en aquella época cobraba 78.185 euros al año en 12 pagas. Este año serán casi 81.000 euros si se aprueban los Presupuestos Generales del Estado. También el sueldo del presidente de la Generalitat está alejado del sueldo de Aspar o García de la Cuadra. Camps o Fabra cobraban algo más de 67.600 euros brutos anuales, aunque el actual presidente, Ximo Puig, percibe 68.975 euros más 9.560 euros para costear su residencia en la capital del Turia puesto que él es originario de Morella, municipio situado a casi 180 kilómetros del Palau de la Generalitat.

Aspar y García de la Cuadra también disfrutaron de una tarjeta Visa con cargo a las cuentas de Valmor. El primero gastó 20.000 euros en cinco años. 77.843 euros, el segundo. Aspar fichó a García de la Cuadra para dirigir Valmor, aunque este no está siendo investigado en la causa. Había sido director del Circuit del Motor. Coincidencia o no, De la Cuadra es primo de Máximo Caturla, exvicepresidente de la Diputación de Valencia y exsecretario autonómico de Educación de la Generalitat Valenciana, imputado en el caso Taula, que investiga la supuesta financiación irregular del PP valenciano.

Para que te sitúes, actualmente, un secretario autonómico de la Generalitat Valenciana (puesto número 2 en el escalafón de una conselleria) cobra 58.744 euros anuales. Un conseller, apenas unos pocos euros más, según GVA Oberta, el Portal de Transparencia valenciano. Por otro lado el Boletín Oficial de la Provincia de Valencia de 3 de agosto de 2015 señala que el presidente de la Diputación de Valencia percibe un salario de 67.000 euros anuales. Los diputados con responsabilidad de Gobierno y los portavoces, 63.000 euros. El resto de diputados y dos a tiempo parcial, 47.250 euros. La vicepresidenta del ente provincial, también a tiempo parcial, cobra 50.250 euros.

Según la UDEF, Aspar también “intentó que se llevase a cabo durante el mandato de Francisco Camps el proceso de privatización de la sociedad Circuit del Motor (ubicada en Cheste) con el fin de obtener la gestión de la misma”. Por último, la UDEF afirma que Aspar recibió 1,2 millones de la Generalitat en concepto de patrocinios.

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Imagen: Lo mejor de Valencia.