El alcalde de Alicante (PSOE) se aferra a su sueldo de 65.000 euros pese a ser procesado
El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, del PSOE, se resiste de momento a dejar su puesto. Echávarri está procesado por fraccionar presuntamente 14 facturas por trabajos y servicios de la Concejalía de Comercio.
El 9 de abril de 2018 anunció su dimisión.
El 29 de octubre de 2019 se hizo pública la decisión de la Audiencia Provincial de Alicante de condenarlo a ocho años de inhabilitación por un delito de prevaricación tras demostrase el fraccionamiento de contratos a finales de 2016.
El 15 de marzo de 2018 publicamos:
El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, del PSPV-PSOE, se resiste de momento a dejar su puesto. Echávarri está procesado por fraccionar presuntamente 14 facturas por trabajos y servicios de la Concejalía de Comercio que costaron en su conjunto 144.160 euros y está siendo investigado como sospechoso de prevaricación. A pesar de ello, se ha negado a dimitir si no se asegura el apoyo del Pleno a su número dos.
El socio de gobierno, Compromís, presiona para que el alcalde ceda el mando, pero la oposición le reclama que use la misma vara de medir con el concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fuset, que también está sometido a la presión de la justicia por un troceamiento de contratos que se arrastra desde la época del PP.
En noviembre ya te avanzamos que Echávarri no pensaba dimitir. Ahora hay cambio de estrategia. Quiere asegurar para su compañera de partido Eva Montesinos el puesto, que conlleva un salario de 64.704 euros brutos al año, es decir, 14 pagas de más de 4.620 euros. Además, esta cifra, recogida en el Portal de Transparencia municipal es la correspondiente al año 2015, por lo que no incluye las actualizaciones de 2016 y 2017. Ahora mismo, su sueldo anual estaría por encima de los 65.000 euros, ligeramente por debajo de lo que cobra un ministro, algo más de 70.300 euros en 12 pagas.
Antes de la llegada de Echávarri a la alcaldía, la ciudad estuvo 20 años gobernada por el Partido Popular. La alcaldesa elegida tras las elecciones de 2011, Sonia Castedo, que había accedido al cargo en 2008 tras la dimisión de su predecesor, Luis Díaz Alperi, tampoco consiguió terminar la legislatura, ya que tuvo que dimitir por acusaciones de corrupción.
Por tanto, si Echávarri dimite en algún momento, se produciría una circunstancia anómala: los tres últimos alcaldes de la ciudad habrían dimitido sin haber llegado a cumplir su mandato.
Imagen: Alicnate News.