La Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está llamada a ser la vanguardia de la ciencia española. Según su página web, es la mayor institución pública española dedicada a la investigación y la tercera mayor de Europa. Su origen se remonta a principios del siglo XX, cuando, bajo el reinado de Alfonso XIII, se formó la Junta de Ampliación de Estudios. A finales de 1939, unos meses después del final de la Guerra Civil, la Junta se transformó definitivamente en el CSIC, que, desde entonces ha sido el máximo exponente de la investigación española.

Pero su larga historia y su prestigio no han sido óbice para que la institución sufra la precariedad y los recortes que han vivido también otras instituciones públicas. Según los datos que ha remitido el Ministerio de Economía, ahora responsable del organismo, a Sueldos Públicos, a través del Portal de Transparencia, el CSIC tenía al cierre del pasado año un total de 11.085 trabajadores en plantilla, de los cuales 5.173 tenían un contrato temporal. Esto supone que un 46,6 por ciento de los empleados de 2017 estaban ligados al CSIC de forma temporal.

Según las cifras del Ministerio de Economía, el CSIC contaba a 31 de diciembre con 5.139 trabajadores fijos, la cifra más baja como mínimo en una década (no tenemos datos anteriores a 2008). La cifra de trabajadores con un contrato estable ha disminuido en un 12 por ciento desde 2011, momento a partir del cual el número no ha hecho más que caer. Además, el CSIC cuenta con otros 5.946 empleados con contrato laboral, de los que la gran mayoría (5.173) son trabajadores temporales.

Su plantilla es un 13% inferior a la de 2011

Esta situación no es una novedad, aunque lo cierto es que se ha agudizado con la crisis. En 2008, el 42 por ciento de los trabajadores eran temporales, cinco puntos menos que al cierre de 2017. No obstante, la situación llegó a ser incluso peor en los años 2010 y 2011, cuando la proporción de trabajadores temporales llegó a superar el 48% de la plantilla.

Además, el CSIC tampoco ha conseguido recuperar la plantilla que tenía años atrás. Los 11.085 trabajadores con que cerró el año pasado suponen un 13% menos de los que tenía en 2011, cuando llegó a contar con más de 12.861 empleados. Desde entonces, perdió más de 2.000 empleados, hasta cerrar 2015 con 10.462 trabajadores. En los dos últimos años, la plantilla ha engordado hasta los 11.085 empleados.

Desde noviembre de 2016, el CSIC tiene una mujer en el cargo de presidenta por primera vez en la historia. Se trata de Rosa María Menéndez, que sustituyó a Emilio Lora en el cargo. Menéndez había sido vicepresidenta del organismo entre 2008 y 2009. Además, también fue directora del Instituto Nacional del Carbón entre 2002 y 2008. Este digital ha solicitado conocer el sueldo público de Menéndez a través de una pregunta al Portal de Transparencia. En cuanto tengamos la respuesta la publicaremos*.

*El 1 de marzo, la cuenta sectorial de Ciencia de Podemos en la red social Twitter nos ha remitido una información que dice: De acuerdo a los Presupuestos Generales del Estado de 2017 el apartado dedicado a los gastos de personal en el artículo de altos cargos del CSIC es de 84.260 € (sic).

Imagen: Fachada de la sede del CSIC. Madrid.